TAPA DEL DIA - Este jueves, los empleados bancarios se pliegan al paro nacional convocado por los sindicatos, pero su decisión genera polémica cuando se mira sus billeteras. En abril de 2025, un trabajador bancario que recién ingresa al sector cobra un salario inicial de $1.684.773,23, según el último acuerdo paritario firmado por La Bancaria. Este monto, que incluye $1.605.028,28 de básico más $79.744,94 por participación en ganancias, refleja un ajuste del 2,2% sobre los sueldos de diciembre de 2024, alineado con la inflación de enero informada por el Indec. El gremio, liderado por Sergio Palazzo, aseguró que el aumento abarca todas las remuneraciones brutas, desde las habituales hasta los adicionales, y que el mecanismo se repetirá con el IPC de febrero, cuyos resultados se verán en los haberes de abril. “Garantizamos que no pierdan poder adquisitivo”, afirma el comunicado oficial de La Bancaria, que también destaca una nueva ronda de negociaciones para marzo. Sin embargo, mientras otros sectores luchan por sobrevivir con ingresos mucho menores, surge la pregunta: ¿puede alguien con un sueldo de casi $1.700.000 justificar un paro? TAPA DEL DIA - En el Gobierno y entre la opinión pública, la adhesión de los bancarios al paro levanta críticas. Con un básico que triplica el salario mínimo nacional y un extra por el Día del Bancario fijado en $1.430.827,19 (ajustable por inflación), muchos consideran que el sector goza de privilegios que chocan con las penurias de otros trabajadores. El retroactivo del ajuste de enero, abonado en marzo, y la promesa de más subas en abril solo alimentan el debate: ¿es una lucha legítima o una postura desmedida de un gremio que ya tiene la sartén por el mango?