En horas de la madrugada, un nuevo intento de robo perturbó la tranquilidad de los vecinos de Pergamino. Esta vez, el objetivo fue un kiosco situado en la intersección de Boulevard Colón y Avenida de Mayo, una zona que hasta no hace mucho se consideraba segura y tranquila. La noticia fue rápidamente reportada por un llamado al 911 que alertaba sobre una posible intrusión. Cuando la policía arribó al lugar, se encontraron con una escena ya conocida: la puerta principal del kiosco, junto con la reja de seguridad, mostraban claros signos de haber sido forzadas y dobladas en su parte inferior. A pesar de los daños, la entrada no fue completamente vulnerada, aunque la intención de los delincuentes era evidente. El propietario del local, un hombre de 70 años, estaba presente en el momento del incidente. Aunque no se registraron faltantes, expresó su preocupación por el hecho, ya que no había experimentado situaciones similares en años recientes. Sin embargo, el comerciante destacó que los recientes robos en otros negocios de la ciudad lo tenían muy inquieto. La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°2 intervino en el caso, que fue caratulado como «tentativa de robo». Se realizó un minucioso relevamiento de los daños en el lugar y se tomaron las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona. Personal de Policía Científica también se hizo presente para levantar posibles huellas o pruebas que ayuden a identificar a los responsables. Este hecho se suma a una serie de incidentes similares que están alterando la vida cotidiana de los comerciantes y vecinos, quienes exigen una respuesta más efectiva por parte de las autoridades. La creciente sensación de vulnerabilidad se apodera de un Pergamino que, pese a los esfuerzos, parece no poder frenar la ola de inseguridad. Redacción: TAPA DEL DÍA - www.tapadeldia.com