Condenaron a 12 años y medio de prisión a Hugo “Mozo” Gorvalán por el crimen de Daniel Cejas Pergamino – Luego de casi nueve años de espera, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 condenó este lunes a Hugo Alfredo “Mozo” Gorvalán, de 43 años, a doce años y seis meses de prisión por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Rodolfo Daniel Cejas, ocurrido en 2016 en el barrio Jorge Newbery. La resolución fue dictada por los jueces Marcela A. Santoro, Ignacio Uthurry y María Alicia Luppi Barbella, quienes también hicieron lugar a la demanda civil presentada por Beatriz Olivera, madre de la víctima, condenando al acusado a pagar una indemnización por los daños morales y materiales causados por el crimen. Un crimen con pruebas contundentes Según la investigación del Ministerio Público Fiscal, Gorvalán disparó con un pistolón calibre 14 recortado contra Cejas, quien recibió un tiro en el abdomen a corta distancia y otros disparos por la espalda mientras intentaba escapar. Además, Juan Cruz Morales —testigo del hecho— sufrió una herida facial por los perdigones. La autopsia realizada por los médicos forenses Walter Rodríguez y Ariel Lourenco reveló múltiples heridas de arma de fuego, con impactos en el abdomen, cabeza, cuello y tórax. Las conclusiones coincidieron con las declaraciones de los testigos y la pericia balística, que confirmó que los cartuchos coinciden con el arma entregada por Gorvalán. El juicio y las posturas Durante el debate oral, Gorvalán admitió haber disparado, pero sostuvo que actuó en legítima defensa. Su defensora oficial, Laura Vignaroli, pidió su absolución o, subsidiariamente, el beneficio del arresto domiciliario. La fiscalía pidió una pena de diez años y ocho meses. La parte civil, representada por la doctora Laura Abal, solicitó una condena de quince años y una reparación integral para la familia de la víctima. Además, pidió que se investigue por falso testimonio a testigos que favorecieron al imputado. Los fundamentos de la condena El tribunal descartó la legítima defensa al considerar que los antecedentes de la víctima no justificaban el accionar del acusado. “No es objeto del juicio la conducta de la víctima”, afirmó la jueza Santoro. Tampoco aceptaron como atenuante el tiempo transcurrido desde el hecho. Sin embargo, se valoró el “buen concepto vecinal” de Gorvalán. La condena fue de doce años y medio de prisión efectiva, con orden inmediata de detención, y se reconoció el derecho a indemnización a la madre de la víctima. Habla la familia de la víctima En diálogo exclusivo con TAPA DEL DÍA, la abogada Laura Abal valoró el fallo como “una reparación simbólica, aunque nada alcanza cuando se trata de una vida”. Abal destacó la lucha de la madre de Cejas y el cierre de una causa que llevaba años sin resolución. Con esta sentencia, se pone fin a una de las causas más prolongadas e impactantes en la historia judicial reciente de Pergamino.