TAPA DEL DÍA Un episodio grave ocurrido durante una fiesta de egresados generó gran preocupación en la comunidad educativa y en padres de adolescentes: una estudiante del último año del nivel Secundaria debió ser hospitalizada de urgencia tras una presunta intoxicación con burundanga. El hecho ocurrió en un boliche de la zona oeste de la ciudad, donde la joven participaba de una celebración con decenas de compañeros. Según relató la madre, fue alertada por la Policía y al llegar encontró a su hija con signos de desorientación y escasa lucidez, a pesar de que no había ingerido gran cantidad de alcohol. La adolescente fue trasladada de inmediato al Hospital San José, donde vomitó varias veces durante el trayecto. Allí, recibió atención médica y fue diagnosticada con un cuadro de intoxicación. Se activó el protocolo correspondiente para este tipo de casos. Horas más tarde, la paciente fue dada de alta y se encuentra en recuperación. Pero el susto permanece: todo apunta a que alguien habría colocado una sustancia en su vaso, posiblemente algún producto farmacéutico con efecto sedante o alucinógeno. TAPA DEL DÍA La familia afectada evitó hacer declaraciones públicas, pero el caso se viralizó entre otros padres, quienes ahora temen que se repitan situaciones similares en otras fiestas de fin de curso. Por ahora no hay responsables identificados. La víctima, debido a su estado, no recuerda quién pudo haber alterado su bebida, lo que dificulta cualquier investigación posterior. El caso reabre el debate sobre los controles en eventos juveniles y la necesidad de reforzar la prevención en lugares donde se reúnen menores de edad. **TAPA DEL DÍA** ¿Qué es la burundanga? Conocida científicamente como escopolamina, la burundanga es un alcaloide tropánico de alta toxicidad presente en algunas plantas. Su uso se remonta a prácticas rituales, chamanismo y brujería. Su principal peligro radica en el efecto hipnótico y sedante que provoca en quien la consume, generando un estado de sumisión y desorientación total. Este efecto, que puede durar varias horas, la convierte en una droga utilizada con fines criminales, especialmente para facilitar robos, abusos o manipulaciones sin que la víctima pueda resistirse o recordar lo sucedido.