Pergamino recupera una joya ferroviaria única en Argentina y refuerza su identidad patrimonial

En el corazón de Pergamino se gesta un modelo de preservación patrimonial ferroviaria sin precedentes en el país. Con el respaldo del Municipio y la labor de expertos locales, la ciudad avanza en la recuperación de espacios históricos que enorgullecen a toda la comunidad.

La obra más emblemática es la restauración integral de un coche ferroviario de madera, construido entre 1913 y 1915, que se exhibe en el antiguo Galpón de Máquinas. Se trata de un coche eléctrico de trocha ancha, uno de los primeros de su tipo en el mundo, perteneciente al histórico Ferrocarril Central Argentino, luego Ferrocarril Mitre.

“Esta pieza es una verdadera joya del patrimonio ferroviario global. De toda su serie, es el único coche que sobrevivió y puede ser restaurado fielmente”, destacó el historiador Eduardo Lázzari.

Los trabajos incluyen la reconstrucción de la estructura de madera, la restauración de asientos originales, la reposición de ventanas y la colocación de una lona impermeable idéntica a la original. También se reinstalarán las inscripciones que identificaban al coche, devolviéndole su esencia centenaria.

Una innovación clave es la colocación de un sistema de malacates que permitirá desplazar el coche sobre un tramo de vía de 40 metros. Así, podrá ser exhibido al aire libre en festividades y eventos, generando un atractivo turístico dinámico para grandes y chicos.

“Toda esta labor la realizan trabajadores y proveedores de Pergamino. Esto fortalece la economía local y sienta las bases para una futura escuela de preservación ferroviaria, un paso fundamental para convertir a la ciudad en un referente nacional en la materia”, subrayó Lázzari.

Algunos historiadores sostienen que el coche restaurado pudo haber transportado a figuras como Victorino de la Plaza, Agustín Pedro Justo y el pergaminense Arturo Illia. Por ello, la etapa museográfica destacará su historia, recreará ambientes de época y exhibirá piezas originales donadas por vecinos.

Además de este proyecto, Pergamino impulsa la recuperación de otros dos coches para un polo gastronómico, la puesta en valor de la estación del Ferrocarril Belgrano —actual Museo Histórico— y la conservación del propio Galpón de Máquinas, considerado uno de los mejor preservados del país.

Opinión: Pergamino marca el rumbo que muchas ciudades deberían imitar: valorar su pasado para proyectar un presente con sentido de pertenencia y orgullo colectivo. La cultura y la memoria no son un lujo: son cimientos para crecer mejor.

Con información de La Opinion