Redacción del Diario TAPA DEL DÍA Después de once años de celebrarse el tercer domingo del mes, el Día del Niño volverá a festejarse el segundo domingo de agosto. Así lo confirmó la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), que destacó que la medida apunta a ordenar el calendario comercial y a mejorar el rendimiento del sector en un año marcado por la recesión. Desde 2013, la celebración se había trasladado al tercer domingo para evitar superposición con las elecciones PASO. Pero en 2024, con las primarias suspendidas, se retomará la fecha original. "Era lo ideal en términos económicos, porque está más cerca del cobro del sueldo", explicaron desde la CAIJ. La última vez que el Día del Niño cayó en esa fecha fue en 2012. El retorno a la fecha tradicional no es solo simbólico. Apunta a maximizar las ventas en una industria que reconoce que alrededor del 60% de su facturación anual depende de esta celebración. En los últimos años, el tercer domingo coincidía con fines de semana largos y muchas familias destinaban ese presupuesto a escapadas, afectando las compras de juguetes. El segundo domingo, en cambio, evita esa superposición y facilita las compras sin depender tanto de financiamiento. La coordinación con entidades bancarias también forma parte de la estrategia: ya comenzaron las gestiones para alinear promociones en la primera semana de agosto. “Queremos que las promociones estén activas antes del 10 de agosto”, explicaron desde la Cámara. El contexto, sin embargo, es complejo. Las ventas de mayo cayeron un 15% interanual, y el último Día del Niño también mostró una retracción del 16% respecto a 2023, pese a las promociones y el buen clima. La baja del consumo golpea con fuerza a un rubro sensible a los precios y con márgenes limitados para ajustar valores. “No hay mucho margen para aumentar porque si no, no se vende”, reconocen desde el sector. El regreso a la fecha original busca capitalizar también el optimismo generado por la última edición de la Feria del Juguete, realizada en mayo en La Rural. El evento recibió un 12% más de visitantes que en 2023 y dejó espacios colmados. “Quedó gente en lista de espera. Hay mucho interés por promocionar”, indicaron desde la organización. En paralelo, se relanzó la campaña “Volver a jugar”, que busca poner en valor el rol del juego en el desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños. La iniciativa promueve el juego en familia y advierte sobre el uso excesivo de pantallas táctiles en la infancia. “El juego construye autoestima, contiene y crea memorias afectivas que perduran”, señalaron desde la CAIJ. Desde la Cámara también advirtieron sobre la necesidad de controlar las importaciones. Si bien reconocen que ingresaron más productos, alertan sobre la competencia desleal por parte de artículos que no cumplen con las certificaciones de seguridad y que ingresan a valores muy bajos. “Más que la cantidad, nos importa que ingresen productos certificados”, sostuvieron. En términos comerciales, el canal mayorista muestra algo más de movimiento, mientras que el mostrador minorista continúa con escasa rotación. La apuesta está en que las visitas de la feria se transformen en pedidos concretos y en que la nueva fecha impulse un repunte para el tercer trimestre del año. Con promociones bancarias, cuotas sin interés y una campaña fuerte en medios, la industria del juguete se juega una carta clave para recuperar terreno. “Al tercer domingo la gente llega sin un mango”, resumieron con crudeza desde la Cámara. Por eso, volver al segundo domingo es una jugada estratégica que busca combinar tradición, lógica comercial y sentido común. Para más información y noticias locales, ingresá a www.tapadeldia.com, el diario digital de Pergamino.