Economía

Fuerte repunte de los bonos en dólares: el mercado apuesta por el pago del 9 de julio y el factor electoral

Los títulos de deuda argentina en moneda dura escalaron hasta 2,7% y vuelven a captar el interés de inversores locales e internacionales. La cercanía del próximo pago de capital, el alza de reservas y un mejor clima global impulsan su recuperación.

  • 25/06/2025 • 09:19

El mercado financiero argentino encendió nuevas señales de optimismo. Tras semanas de estancamiento, los bonos en dólares mostraron un fuerte repunte y se posicionan otra vez como una alternativa atractiva para los inversores. Este renovado interés se explica por el inminente pago del próximo 9 de julio, la mejora en las reservas internacionales y un contexto externo más favorable.

En la jornada de ayer, los bonos con vencimientos intermedios, especialmente los previstos para 2035 y 2038, lideraron las subas con alzas de entre 2,5% y 2,7%. Este comportamiento marca un quiebre con la tibieza que habían mostrado en el primer semestre del año, aunque incluso en ese período su rendimiento fue más sólido que el de las acciones locales.

El impulso también se vio potenciado por una mejora global en los mercados: tras un principio de acuerdo entre Irán e Israel para cesar los bombardeos, Wall Street cerró con subas del 1,5% y Bitcoin volvió a superar los USD 105.000. Las acciones argentinas, en tanto, treparon hasta un 7% en la Bolsa de Nueva York.

Más allá del viento de cola internacional, los analistas locales destacan que los bonos están comenzando a capitalizar factores internos. "El mercado está reconociendo que hay voluntad de pago y que el Gobierno encontró canales para fortalecer las reservas. En este contexto, los bonos están a precios muy tentadores", sostuvo un operador de renta fija.

Uno de los eventos más relevantes será el pago de capital e intereses del próximo 9 de julio, cuando se espera que el Gobierno vuelque cerca de USD 4.200 millones al mercado. Parte de esos fondos podrían ser reinvertidos en títulos públicos, lo que generaría una segunda ola de valorización en sus precios.

Además, el Tesoro avanzó recientemente en la recompra de deuda en poder del Banco Central, lo que reduce la carga de vencimientos para el corto y mediano plazo. Simultáneamente, las reservas brutas escalaron hasta USD 40.800 millones, gracias a un repo con bancos internacionales por USD 2.000 millones y una exitosa colocación de deuda en pesos por USD 1.500 millones.

Las reservas netas, aunque apenas positivas, siguen siendo un dato clave para evaluar la capacidad de pago. A esto se suman emisiones privadas de deuda externa —como las de Banco Macro y Pampa Energía— que ayudan a sostener la oferta de dólares en el sistema.

En el horizonte también aparece una variable política decisiva: las elecciones legislativas del 26 de octubre. Una victoria oficialista podría ser leída por el mercado como una señal de continuidad en el rumbo económico, con impacto directo en los precios de los bonos.

Otro factor relevante será la liberación total de los fondos ingresados por el blanqueo 2024, especialmente aquellos que superaron los USD 100.000 y que hasta ahora no podían ser retirados del sistema. Parte de ese dinero ya fue canalizado hacia bonos soberanos, pero se espera un movimiento importante cuando se liberen las restricciones.

En este complejo pero prometedor escenario, el riesgo país se mantiene aún elevado, en torno a los 700 puntos básicos. Sin embargo, en los mercados ya se habla de un objetivo más ambicioso: llevarlo a la zona de los 500 puntos hacia fin de año o durante el primer trimestre de 2026.

TAPA DEL DÍA

Opinión pública: El repunte de los bonos no solo refleja un giro financiero, sino también una oportunidad política. El mercado está dando señales claras: si hay reglas claras, voluntad de pago y fortalecimiento institucional, los capitales están dispuestos a volver.