El Gobierno nacional analiza una modificación profunda al régimen de subsidios por Zona Fría, lo que implicaría un fuerte aumento en la tarifa de gas natural para 77 municipios de la provincia de Buenos Aires, incluido Pergamino. La medida afectaría a unos 3,1 millones de usuarios que habían sido incorporados al beneficio en 2021 a través de la ley 27.637. La Casa Rosada evalúa avanzar con un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que revierta parcialmente aquella normativa, ante la dificultad de conseguir apoyo político suficiente en el Congreso. La mayoría de los legisladores reconoce en privado que el régimen de Zona Fría se desvirtuó con su expansión, pero ningún gobernador quiere asumir el costo de avalar una suba de tarifas en sus distritos. De concretarse la medida, los hogares alcanzados volverían al esquema original de subsidios definido por la ley 25.565 del año 2002, que solo incluye a unas 850.000 viviendas de regiones con temperaturas extremas como la Patagonia, la Puna y Malargüe. En cambio, quedarían fuera de los beneficios casi la totalidad de los municipios bonaerenses incorporados hace tres años, donde residen más de 4 millones de personas. El ajuste impactará de lleno en el bolsillo de miles de familias, particularmente en localidades del norte y centro de la provincia como Pergamino, Chivilcoy, Junín, Tandil y Olavarría, entre muchas otras. El DNU sería publicado recién después de las elecciones legislativas de octubre, para evitar que el tema interfiera en la campaña. Sin embargo, la incertidumbre ya generó alarma en sectores políticos, sociales y económicos que advierten sobre el retroceso en materia de equidad territorial y protección frente a los costos del gas. “Eliminar los subsidios en municipios bonaerenses implica desconocer las necesidades reales de miles de hogares que padecen inviernos rigurosos y no tienen otra fuente de energía eficiente”, afirmó una fuente del sector energético. La Ley 27.637 había sido sancionada en 2021 con amplio consenso legislativo. Su objetivo fue extender el régimen de Zona Fría para contemplar realidades climáticas y socioeconómicas que habían quedado excluidas. Hoy, esa ampliación está en la mira del Gobierno, que busca recortar el gasto fiscal sin tocar otras áreas más sensibles del presupuesto. Desde diversos sectores ya se organizan reclamos y campañas de concientización en defensa del subsidio. “La ley no se desvirtuó, se democratizó”, expresaron organizaciones vecinales en Pergamino ante la posible quita de beneficios. Esta posible decisión marca una nueva etapa en la política energética del oficialismo, que busca ordenar las cuentas públicas pero enfrenta una creciente tensión social. Lo cierto es que, más allá del mecanismo que se elija, el recorte a los subsidios promete abrir una fuerte disputa entre la Nación y las provincias. TAPA DEL DÍA . Para más información, ingresá a www.tapadeldia.com. Opinión: La discusión por los subsidios no debería reducirse a una ecuación fiscal. En un país tan desigual como Argentina, las políticas energéticas deben contemplar la realidad social y climática de cada región. Desandar lo avanzado puede implicar más que una suba de tarifas: puede significar un retroceso en justicia territorial.