Un caso de acoso sexual a una menor de edad ocurrido en la ciudad de Pergamino empieza a esclarecerse a partir del testimonio de una pareja que presenció toda la secuencia del hecho. La situación tuvo lugar el último viernes por la tarde en la intersección de las avenidas Venini (Ruta 188) y Drago, frente al semáforo ubicado junto al Club Viajantes. De acuerdo al relato de los testigos, una adolescente de 16 años fue abordada por un vendedor ambulante de churros, de unos 60 años, quien sin su consentimiento la besó a la fuerza. La acción fue observada en tiempo real por una pareja que se movilizaba en auto y que, al advertir lo que ocurría, detuvo su marcha, asistió a la víctima y alertó al 911. Gracias a ese llamado, efectivos de la Policía llegaron rápidamente al lugar y aprehendieron al acusado, quien fue trasladado a la Comisaría Tercera. Posteriormente, fue puesto a disposición de la Fiscalía especializada en delitos contra la integridad sexual, donde deberá responder por los hechos denunciados. Las dos personas que asistieron a la adolescente ya fueron identificadas y declararán como testigos clave ante la Justicia. Su testimonio presencial es considerado por la investigación como determinante para sostener la acusación contra el vendedor, quien no tendría vínculos previos con la víctima. Fuentes del caso indicaron que la adolescente recibió atención médica y contención psicológica, mientras su familia acompaña de cerca el proceso judicial, en el marco de estricta confidencialidad para preservar su identidad y derechos. En paralelo, se evalúa si el acusado cuenta con antecedentes penales o denuncias previas, lo que podría agravar su situación procesal. Por ahora, permanece detenido a la espera de las próximas medidas judiciales. El hecho generó profunda preocupación en la comunidad pergaminense, no solo por la gravedad del episodio, sino también por la vulnerabilidad de la víctima y el contexto en que ocurrió: una zona pública, en horario diurno y con alto tránsito vehicular. TAPA DEL DÍA