TAPA DE DÍA – Un comerciante de 54 años se presentó ante la Comisaría Primera de Pergamino para denunciar una presunta estafa de gran magnitud, atribuida a una mujer con la que habría tenido un vínculo afectivo pasajero. Según declaró, la sospechosa habría sustraído de su domicilio una billetera de cuero marrón que contenía documentos personales, incluyendo el Documento Nacional de Identidad, licencia de conducir y una tarjeta de débito del Banco Provincia. Tras la desaparición, se detectaron movimientos no autorizados que habrían dejado vacía su cuenta bancaria por un monto aproximado de 1.800.000 pesos, cifra que representaba gran parte de sus ahorros. El hombre señaló a la mujer, identificada por su apellido, como la principal sospechosa, remarcando que la relación afectiva, aunque breve, se desarrolló en un marco de confianza que habría sido aprovechado para cometer la defraudación. La causa, caratulada como “Defraudación informática”, quedó bajo la investigación de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1 del Departamento Judicial Pergamino, dirigida por la instructora judicial Eugenia Tocalini. Por el momento, no se confirmó si la sospechosa fue detenida o si se adoptaron medidas cautelares en su contra. Las autoridades trabajan en el análisis de los movimientos bancarios y en la revisión de cámaras de seguridad para reconstruir el accionar de la implicada. Desde el Ministerio Público Fiscal se aconseja actuar con extrema precaución ante nuevas relaciones personales que impliquen confianza financiera y recuerdan que el uso no autorizado de tarjetas bancarias es un delito grave, penado por la ley. Este caso se suma a una tendencia creciente de delitos económicos que combinan el engaño afectivo con la apropiación indebida de fondos, generando una alerta en la comunidad sobre la importancia de resguardar la documentación personal y ser cautelosos con nuevas relaciones que impliquen manejo de recursos. TAPA DE DÍA – Para más información y cobertura exclusiva, visite www.tapadeldia.com. Opinión pública Este tipo de estafas, que aprovechan vínculos afectivos para acceder a bienes económicos, despiertan preocupación en la sociedad por la vulnerabilidad emocional que puede ser explotada. Es imprescindible que las autoridades refuercen los controles y que la ciudadanía mantenga una postura vigilante y preventiva ante este tipo de maniobras.