TAPA DEL DÍA San Cayetano de Thiene es reconocido en Argentina y gran parte de Latinoamérica como el santo patrono del pan y el trabajo. Su figura evoca esperanza en tiempos de incertidumbre económica y dificultades laborales. Cada 7 de agosto, su santuario ubicado en Cuzco 150, barrio de Liniers, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, recibe a miles de devotos que buscan su intercesión para mejorar su calidad de vida. Nacido en 1480 en Vicenza, Italia, Cayetano fue sacerdote, reformador y defensor de los más necesitados. Fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, entregó su vida a la ayuda de los pobres y enfermos, donando sus bienes y promoviendo una vida austera y dedicada al servicio. Su legado fue reconocido por la Iglesia con la beatificación en 1629 y canonización en 1671. La devoción popular en Argentina creció especialmente a partir de la década del 30, cuando el párroco Domingo Falgioni impulsó la veneración de San Cayetano como protector del empleo y el sustento, en medio de la crisis económica mundial. La icónica imagen del santo con el niño Jesús y una espiga de trigo simboliza ese vínculo con el pan diario y la dignidad del trabajo. Oraciones para solicitar la intercesión de San Cayetano Desde el Santuario se recomienda a los fieles tres oraciones fundamentales para pedir ayuda y protección: Oración I: Invoca a San Cayetano como Padre de Providencia, pidiendo auxilio en las angustias y la gracia divina para obtener lo necesario. Oración II: Solicita la presentación de las peticiones al Señor, con fe en que la providencia divina proveerá todo lo necesario. Oración III: Una súplica concreta para que nunca falte el sustento en el hogar, invocando la generosidad del santo. Oración I ¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las Naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén. Santísima Trinidad ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento. Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guie nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento. Oración II Glorioso San Cayetano, aclamado por todos los pueblos padre de providencia porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: acudo a tu altar, suplicando que presentes al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos. (Aquí se expresan las gracias que se desea obtener) Haz que estas gracias, que ahora te pido, me ayuden a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia, sabiendo que Dios (que viste de hermosura las flores del campo y alimenta con largueza las aves del cielo) me dará las demás cosas por añadidura. Amén. Oración III ¡Oh glorioso San Cayetano Padre de la Providencia!, no permitas que en mi casa me falte la subsistencia y de tu liberal mano una limosna te pido en lo temporal y humano. ¡Oh glorioso San Cayetano!, Providencia, Providencia, Providencia. (Aquí se pide la gracia que se desea conseguir) TAPA DEL DÍA Estas oraciones reflejan la confianza que los devotos depositan en San Cayetano, solicitando no solo empleo y pan, sino también salud y bienestar familiar. El Santuario de San Cayetano, además de ser un punto de encuentro espiritual, es un símbolo cultural y social que congrega a argentinos de todas las clases sociales. Su celebración anual refuerza el sentido de comunidad y la esperanza frente a las dificultades cotidianas. Reflexión final En un contexto donde la incertidumbre laboral y económica afecta a miles, la figura de San Cayetano sigue siendo un referente de fe y esperanza. Su culto representa no solo una tradición religiosa, sino también un espacio de contención y solidaridad social, elementos imprescindibles para enfrentar los desafíos del presente.