TAPA DEL D&Iacute;A - La esperada reuni&oacute;n entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump, prevista para el 15 de agosto en Alaska, genera fuertes debates internacionales sobre la posibilidad real de una paz duradera en Ucrania. En este contexto, el v&iacute;nculo entre la pol&iacute;tica territorial y las demandas econ&oacute;micas emerge como el principal escollo para un acuerdo. Donald Trump confirm&oacute; que propondr&aacute; un esquema de &ldquo;intercambio de territorios&rdquo;, un planteo que provoc&oacute; el rechazo inmediato del gobierno ucraniano, que no fue invitado a la reuni&oacute;n y sostiene la imposibilidad pol&iacute;tica de ceder territorio. Volodimir Zelensky reafirm&oacute; que Ucrania no entregar&aacute; ninguna parte de su suelo a los ocupantes. Desde Mosc&uacute;, la posici&oacute;n oficial contin&uacute;a siendo inamovible: exige la cesi&oacute;n de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Kherson, territorios parcialmente ocupados desde el inicio del conflicto en 2022. Sin embargo, para Kiev, aceptar la p&eacute;rdida de casi un quinto de su territorio es inviable, tanto desde lo pol&iacute;tico como desde lo estrat&eacute;gico. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Soldados ucranianos cargan munici&oacute;n en la regi&oacute;n de Zaporiyia, el 7 de agosto de 2025Evgeniy Maloletka - AP El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, enfatiz&oacute; que no hubo modificaciones en la postura de Putin pese al encuentro anunciado con Trump, mientras que las fuentes norteamericanas sugieren que Washington busca un acuerdo que consolide las posiciones rusas a cambio de una desescalada en la guerra. No obstante, lograr consenso con Ucrania y sus aliados europeos sigue siendo un desaf&iacute;o may&uacute;sculo. TAPA DEL D&Iacute;A En paralelo, Mosc&uacute; reclama la permanencia de Crimea, anexada en 2014, y la renuncia de Kiev a integrarse a la OTAN y a continuar recibiendo apoyo militar occidental, condiciones que Ucrania y sus socios consideran inaceptables. Esta divergencia marca un punto de ruptura dif&iacute;cil de superar. Expertos analizan que la clave para Putin no est&aacute; &uacute;nicamente en las fronteras, sino en impedir la incorporaci&oacute;n ucraniana a la OTAN y en favorecer un gobierno m&aacute;s alineado con Rusia en Kiev. Por ello, no descartan que Mosc&uacute; pueda mostrar alguna flexibilidad territorial en pos de esas garant&iacute;as estrat&eacute;gicas. En ese sentido, la hip&oacute;tesis m&aacute;s plausible ser&iacute;a un &ldquo;congelamiento&rdquo; del conflicto, manteniendo las l&iacute;neas de control actuales y dejando abierta la resoluci&oacute;n final, una opci&oacute;n que podr&iacute;a brindar un respiro a una poblaci&oacute;n que ha sufrido m&aacute;s de tres a&ntilde;os de guerra. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Residentes observan un edificio destruido en un ataque a&eacute;reo ruso, en Kramatorsk, Ucrania Yevhen Titov - AP Sin embargo, el proceso no est&aacute; exento de tensiones pol&iacute;ticas. Algunos analistas ven en esta reuni&oacute;n un juego de poder donde Donald Trump sigue siendo influenciado por Putin, y advierten que premiar la agresi&oacute;n rusa podr&iacute;a derivar en nuevas escaladas. El opositor ruso Garry Kasparov fue contundente al denunciar que una concesi&oacute;n a Mosc&uacute; s&oacute;lo alienta la violencia. Adem&aacute;s, la coyuntura econ&oacute;mica juega un rol crucial. Rusia enfrenta un debilitamiento econ&oacute;mico severo debido a sanciones internacionales, y busca en Estados Unidos el respaldo para levantar restricciones y recuperar inversiones, especialmente en proyectos estrat&eacute;gicos en el &Aacute;rtico y en sectores tecnol&oacute;gicos. En declaraciones recientes, Kirill Dmitriev, asesor de Putin, expres&oacute; su esperanza en que la reuni&oacute;n active un di&aacute;logo econ&oacute;mico productivo entre ambas potencias, lo que revelar&iacute;a que el inter&eacute;s econ&oacute;mico y geopol&iacute;tico prevalece sobre la resoluci&oacute;n estricta del conflicto. Por su parte, el geopolit&oacute;logo Alan Bauer se&ntilde;al&oacute; que Trump, conocido por sus acuerdos comerciales, podr&iacute;a estar motivado por estas oportunidades econ&oacute;micas, dejando en evidencia la complejidad y la multifac&eacute;tica naturaleza de esta negociaci&oacute;n. El encuentro tambi&eacute;n trae preocupaciones sobre la posible negociaci&oacute;n en secreto de acuerdos que podr&iacute;an no contar con el aval de Ucrania ni de sus aliados, lo que genera escepticismo entre observadores internacionales y actores europeos, quienes temen un desenlace perjudicial para la estabilidad regional. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Volodimir Zelenskyy durante una conferencia de prensa en Viena (Archivo)Heinz-Peter Bader - AP Finalmente, aunque Trump busque mostrar firmeza, la realidad pol&iacute;tica y estrat&eacute;gica indica que una soluci&oacute;n r&aacute;pida parece inalcanzable. Como resumen, John Lough, experto del think-tank Chatham House, se&ntilde;al&oacute; que las demandas rusas siguen siendo demasiado elevadas y que cualquier avance ser&aacute; solo un primer paso en un proceso largo y complejo. Opini&oacute;n p&uacute;blica: La ciudadan&iacute;a mundial observa con preocupaci&oacute;n esta negociaci&oacute;n, consciente de que la paz en Ucrania es un anhelo global, pero tambi&eacute;n temerosa de que acuerdos apresurados puedan legitimar agresiones y abrir paso a nuevas tensiones. La historia reciente sugiere que la paciencia y la presi&oacute;n internacional constante ser&aacute;n claves para evitar que la guerra se eternice. TAPA DEL D&Iacute;A