TAPA DEL DÍA La Policía Rural de Pergamino llevó adelante un operativo de gran magnitud tras la denuncia por la faena clandestina de una vaquillona de 400 kilos en un campo situado entre Pergamino y Rancagua. El caso, ocurrido durante la madrugada del lunes, reavivó la preocupación de los productores locales, quienes vienen alertando por el incremento de hechos vinculados al abigeato. Una denuncia que activó la investigación El episodio salió a la luz cuando un trabajador rural advirtió que uno de los animales había sido faenado con precisión y rapidez para evitar ser descubierto. Tras dar aviso al propietario, se radicó la denuncia en el Comando de Prevención Rural (CPR) Pergamino, lo que derivó en tareas de peritaje, análisis de huellas y recolección de información con intervención de Policía Científica. Con el correr de los días, los investigadores reunieron pruebas suficientes para que la Fiscalía solicitara órdenes de registro en distintos domicilios ubicados dentro de la planta urbana. Allanamientos simultáneos y hallazgos clave Con las órdenes judiciales en mano, efectivos del CPR Pergamino, junto a personal rural de Arrecifes y Colón, concretaron tres allanamientos simultáneos en el barrio Kennedy. En los operativos secuestraron una importante cantidad de carne vacuna recientemente faenada, cuchillos y herramientas con restos hemáticos, y varias armas de fuego —incluida una carabina con pedido de secuestro por robo en La Matanza— además de municiones de diversos calibres. En uno de los domicilios, la Policía también encontró plantas de marihuana de gran tamaño sin documentación ni permisos, por lo que se dio intervención a la Justicia especializada en estupefacientes. Una investigación que sigue en marcha La causa por abigeato continúa abierta y no se descartan nuevas medidas judiciales sobre domicilios ya registrados y otros mencionados durante los procedimientos. Tanto las armas como los dispositivos electrónicos y elementos de faena serán peritados para establecer su relación directa con el hecho. Desde la Policía Rural remarcaron que el abigeato es uno de los delitos que más afecta a los productores de la región, no solo por el perjuicio económico sino también por los riesgos sanitarios que implica la circulación de carne sin los controles correspondientes. En este contexto, destacaron el trabajo coordinado entre dependencias rurales y anticiparon que reforzarán las tareas de prevención en zonas productivas. Opinión pública: El caso vuelve a exponer una preocupación creciente del sector: la necesidad de fortalecer la presencia del Estado en áreas rurales. Productores y entidades intermedias vienen advirtiendo que la expansión del abigeato no solo golpea la economía local, sino que alimenta un circuito informal cada vez más riesgoso. TAPA DEL DÍA
