TAPA DEL DÍA  El Gobierno nacional dispuso la actualización del sistema de trazabilidad que administra la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat), luego de detectarse graves deficiencias en los controles y la supervisión regulatoria que quedaron expuestas con la salida al mercado de fentanilo contaminado. La medida busca reducir los riesgos de falsificación, comercio ilegal y fraude en los medicamentos registrados por la Anmat. El sistema nacional de trazabilidad, vigente desde hace 14 años, permite rastrear medicamentos y productos médicos, incluyendo prótesis, marcapasos y lentes intraoculares, desde su importación hasta su uso final. Según informaron desde el Ministerio de Salud, “ni la tecnología ni el sistema de trazabilidad habían sido actualizados desde 2016. Ahora se trabaja en un sistema más veloz y con una base de datos de mayor capacidad”. La disposición, firmada por la titular de la Anmat, Agustina Bisio, surge tras el impacto de salud pública generado por la comercialización de fentanilo de HLB Pharma en enero pasado. Entre las novedades, la agencia deberá ordenar el listado de ingredientes farmacéuticos activos (IFA) autorizados para la composición de medicamentos registrados ante la entidad. Esto incluye estupefacientes y psicotrópicos que deben ser monitoreados a lo largo de la cadena de distribución: importadores, laboratorios, droguerías y farmacias. El listado alcanza a 495 sustancias, muchas de ellas bajo vigilancia por su alta susceptibilidad a falsificación o desvío al mercado ilegal. “La Anmat incluyó algunos IFA que no figuraban y que pueden ser falsificados o enviados al mercado negro, con riesgo grave para la salud de la población. La norma establece criterios claros para su inclusión o exclusión en el sistema nacional de trazabilidad”, explicaron desde la cartera sanitaria. Se destacó que, en la última actualización de 2016, quedaron fuera del monitoreo tanto el fentanilo en parches como el remifentanilo, dejando la trazabilidad de estas drogas a cargo de las provincias. Hasta ahora, su control se realizaba mediante vales en papel, activados solo ante requerimientos específicos de la Anmat. Con la nueva actualización, los laboratorios deberán adecuarse en un plazo de 45 días hábiles para cumplir con los nuevos requisitos de seguimiento. Desde Salud confiaron en que la agencia podrá implementar un monitoreo en tiempo real, detectar irregularidades o desvíos de manera temprana y actuar con rapidez, a diferencia de los recientes casos de laboratorios como HLB Pharma, Rigecin y Rivero. La trazabilidad de medicamentos se considera una política pública estratégica para prevenir fraudes y proteger la salud de la población. Esta actualización busca cerrar décadas de vacíos en el control de sustancias críticas. Finalmente, hace dos semanas, se desplazó a la directora del Instituto Nacional de Medicamentos, Gabriela Mantecón Fumadó, por irregularidades en los controles de laboratorios, y se instruye un sumario administrativo con intervención de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas para identificar a más responsables. Opinión pública: Especialistas y profesionales del sector consideran que la actualización del sistema de trazabilidad es un paso imprescindible para restaurar la confianza en la regulación de medicamentos en Argentina. La medida evidencia la necesidad de modernizar procesos que, por décadas, estuvieron desactualizados frente a riesgos concretos de salud pública. TAPA DEL DÍA