La derogación de la Ley de Alquileres: qué pasa ahora Con la reciente eliminación de la Ley de Alquileres, el panorama entre propietarios e inquilinos se volvió incierto. Pero lo que muchos no saben es que aún existen normas vigentes que protegen al inquilino, incluso si el contrato ha vencido y el dueño no quiere renovarlo. ¿Me tengo que ir si el dueño no quiere renovar? No necesariamente. Según el marco legal actual, si el propietario no inicia un proceso judicial de desalojo, el inquilino tiene derecho a seguir ocupando la vivienda. Esto es así porque la ley exige procedimientos y plazos específicos para que el desalojo sea válido. Qué debe hacer el propietario Enviar una notificación formal de no renovación con antelación suficiente. Iniciar el proceso legal de desalojo ante la justicia si el inquilino no desocupa el inmueble. Derechos que siguen vigentes Mientras no exista una orden judicial firme, el inquilino no puede ser desalojado por la fuerza. Además, el contrato puede seguir produciendo efectos legales si no se actuó correctamente en tiempo y forma. Desde TAPA DEL DÍA recomendamos a quienes estén atravesando esta situación, consultar a un abogado especializado en derecho inmobiliario para actuar dentro del marco legal y evitar abusos o malentendidos. Esta redacción de TAPA DEL DÍA seguirá informando sobre las nuevas normativas y su impacto en los hogares argentinos.