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Alarma en el sector porcino: Las importaciones de carne desde Brasil alcanzan niveles históricos

En solo 4 meses, Argentina importó casi la misma cantidad de carne porcina que en todo 2024. El 99% proviene de Brasil, donde los productores usan tecnologías prohibidas en el país. Productores locales advierten sobre la pérdida de competitividad y el riesgo de destrucción del mercado interno.

  • 30/05/2025 • 13:17

Alarma en el sector porcino: las importaciones de carne desde Brasil alcanzan niveles históricos

30 de mayo de 2025 — Durante los primeros cuatro meses del año, Argentina importó 19.500 toneladas de carne porcina y 500 toneladas de tocino, un volumen que casi iguala al total importado durante 2024 y que representa un aumento del 20% respecto al mismo período de 2023. El dato surge de estadísticas oficiales y enciende las alertas en el sector productivo nacional.

Del total importado, el 99% provino de Brasil, uno de los principales productores de carne porcina a nivel global. El país vecino cuenta con grandes empresas altamente competitivas y acceso a herramientas que en Argentina están prohibidas.

Abril marcará un hito en la cantidad importada del cual hay que retroceder casi 28 años para ver una cifra similar. En ese momento se destruyó la producción argentina y no sería raro que pase lo mismo”, advirtió el consultor Juan Luis Uccelli.

A nivel mundial, el ranking de exportadores de carne porcina está liderado por la Unión Europea con 3 millones de toneladas, seguida por Estados Unidos y luego Brasil, que este año proyecta exportar 1,6 millones de toneladas, el 16% de un mercado global de 10 millones.

Una de las principales preocupaciones de los productores argentinos es que en Brasil se permite el uso de ractopamina, un promotor de crecimiento que mejora en un 5% la conversión de alimento en carne. En Argentina, su uso está prohibido por cuestiones sanitarias, lo que genera una desventaja competitiva adicional.

Además, el consumidor argentino no tiene acceso a información clara sobre el origen y tratamiento de la carne que se ofrece en supermercados, lo que impide una elección informada entre productos con o sin anabólicos.

Mientras tanto, los productores locales enfrentan una situación cada vez más crítica: inflación en dólares, distorsiones fiscales como el diferencial de IVA que encarece las inversiones en un 20%, y un crédito fiscal irrecuperable por la venta de carne. En contraste, Brasil tiene menor presión impositiva, menor inflación y acceso a tecnologías de alto impacto productivo.

Desde TAPA DEL DÍA, reflejamos la preocupación del sector porcino argentino, que enfrenta un escenario de creciente competencia externa y demanda urgentes medidas para proteger la producción nacional.

Redacción del Diario Tapa Del Día