La rápida expansión de la Inteligencia Artificial (IA) plantea nuevos desafíos para el desarrollo saludable de niños y adolescentes. Según un informe de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), los jóvenes son especialmente vulnerables a la distorsión de la realidad y a vínculos poco saludables con bots y chatbots, que podrían afectar sus relaciones sociales y su capacidad crítica. En medio del auge de herramientas como ChatGPT, la APA advierte que los adolescentes suelen confiar más en la información generada por IA que en la proveniente de personas, lo que expone un riesgo mayor que el tradicionalmente asociado a las redes sociales. Por eso, tanto padres como educadores y desarrolladores tecnológicos deben intervenir para limitar el acceso a contenidos nocivos, promover usos responsables y proteger la privacidad de los usuarios más jóvenes. El debate cobra mayor relevancia ante casos extremos como el del joven Sewell Setzer III, quien falleció tras desarrollar una obsesión con un chatbot. Este hecho puso en evidencia la ausencia de controles efectivos en plataformas con IA, lo que motivó demandas judiciales y el impulso de mecanismos de seguridad, como filtros de contenido y alertas ante señales de riesgo. Además, investigaciones recientes indican que la IA podría ser incluso más riesgosa que las redes sociales o videojuegos en cuanto a su impacto en la salud mental adolescente. Organismos internacionales, como UNICEF, llaman a una mayor transparencia y regulación ética para proteger a la infancia. En el plano educativo, hay experiencias innovadoras como la del profesor Carlos Fenollosa, de la Universidad Politécnica de Cataluña, quien incentiva el uso crítico y académico de la IA entre sus estudiantes. Bajo su enfoque, la herramienta se convierte en un aliado para potenciar aprendizajes, siempre con atención a sus limitaciones y la importancia de la verificación. La reflexión final es clara: la IA, como un martillo, es un instrumento que puede construir o dañar, dependiendo de su uso. El camino hacia un manejo seguro y provechoso pasa por el diálogo constante en el hogar, la supervisión consciente y la responsabilidad compartida entre familias, educadores y desarrolladores. TAPA DEL DÍA - Para más información, visite www.tapadeldia.com. Opinión pública La sociedad se enfrenta a un momento crítico en la integración de la Inteligencia Artificial en la vida cotidiana de los más jóvenes. El equilibrio entre el acceso a innovaciones tecnológicas y la protección contra sus efectos adversos demanda políticas claras y compromiso conjunto. Mientras las regulaciones tardan en adaptarse, el rol activo de padres y docentes resulta fundamental para acompañar a los chicos en este nuevo escenario digital.