En un episodio que conmocionó a la comunidad educativa de la Escuela de Educación Secundaria Agraria N°1, ubicada en el Segundo Cruce de las rutas 188 y 32, una mujer irrumpió en el establecimiento y agredió físicamente a una alumna durante el recreo escolar. La agresora, madre de una estudiante del colegio, llegó al recinto con evidentes signos de exaltación emocional para confrontar a una adolescente con quien su hija había mantenido una discusión el día anterior. Sin mediar palabra, la mujer tomó a la joven del cabello y trató de golpearla, generando sorpresa y alarma entre estudiantes, docentes y personal presente. Las autoridades escolares actuaron de inmediato, logrando detener la agresión y dando aviso al 911. Rápidamente, efectivos del Comando de Patrulla se presentaron en el lugar, procedieron a aprehender a la mujer y la trasladaron a la dependencia policial para la correspondiente actuación judicial. La presencia policial y el accionar de los directivos evitaron una escalada mayor del conflicto, que se intensificó con la llegada de la madre de la alumna agredida. Desde la institución informaron que activaron los protocolos para asistir psicológica y pedagógicamente a las partes involucradas, al tiempo que se iniciaron las investigaciones administrativas pertinentes. El caso quedó registrado como una intervención por lesiones y perturbación del orden en un establecimiento educativo y será evaluado por la Justicia. Por su parte, la Jefatura Distrital de Educación se mantiene en comunicación con el equipo directivo para garantizar la seguridad y normal desarrollo de las actividades escolares. Este incidente pone en evidencia la creciente problemática de cómo los conflictos entre adolescentes pueden escalar peligrosamente cuando los adultos intervienen con violencia, en lugar de promover el diálogo y la resolución pacífica. TAPA DEL DÍA Opinión pública: Este episodio refleja la urgente necesidad de fortalecer los espacios de mediación y contención en las escuelas, así como de promover la educación emocional y la intervención temprana para prevenir que situaciones de conflicto se transformen en episodios de violencia que afectan no solo a los jóvenes sino a toda la comunidad educativa.