TAPA DEL D&Iacute;A La historia de El Choli es un ejemplo de c&oacute;mo la visi&oacute;n, el trabajo constante y la integraci&oacute;n de actividades pueden transformar un emprendimiento familiar en un referente agroindustrial. Fundada por los hermanos Julio y Mart&iacute;n Beglinomini, oriundos de Campana y con ra&iacute;ces en el oeste entrerriano, la empresa pas&oacute; de un taller metal&uacute;rgico a un complejo que combina agricultura, ganader&iacute;a, producci&oacute;n de cerdos y alimentos balanceados. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">En el Choli, una agroindustria integrada del oeste entrerriano, trabajan m&aacute;s de 120 personas. &ldquo;Esto arranca como una inversi&oacute;n. Ten&iacute;amos un taller metal&uacute;rgico chico y empezamos a invertir en tierra&rdquo;, recuerda Mart&iacute;n Beglinomini. La primera compra fue un terreno de 130 hect&aacute;reas en Hasenkamp, donde apenas pod&iacute;an sostener 70 vacas. Hoy, El Choli maneja m&aacute;s de 10.000 hect&aacute;reas entre campos propios y arrendados, con sistemas de siembra de trigo, soja y ma&iacute;z, y tecnolog&iacute;a propia que incluye maquinaria y flota de camiones. De granos a prote&iacute;nas animales La empresa no se limit&oacute; a la agricultura. La apertura de una planta de alimentos balanceados permiti&oacute; transformar granos en prote&iacute;na animal, abasteciendo tanto la ganader&iacute;a vacuna como la nueva producci&oacute;n porcina. Con capacidad para procesar 10 toneladas por hora de ma&iacute;z y sorgo, la planta se convirti&oacute; en el nexo que une los distintos eslabones del complejo agroindustrial. <p style="text-align: center;"> Uno de los camiones de la flota propia en la planta de acopio y producci&oacute;n de balanceados de El Choli, en Alcar&aacute;z. Ganader&iacute;a intensiva y modernizaci&oacute;n El rodeo de El Choli supera las 2.000 madres y los animales son recriados bajo sistemas intensivos con rotaci&oacute;n de pasturas y manejo de forrajes de alta eficiencia. Los feedlots propios permiten engordar hasta 2.500 cabezas de ganado, con seguimiento t&eacute;cnico de INTA y asesoramiento gen&eacute;tico especializado. &ldquo;La clave est&aacute; en la gente. Fierros, tierra o vacas pod&eacute;s tener, pero sin un equipo humano s&oacute;lido, nada funciona&rdquo;, afirma Mart&iacute;n Beglinomini, destacando los 120 empleados de la firma. La expansi&oacute;n hacia la producci&oacute;n porcina El &uacute;ltimo a&ntilde;o marc&oacute; un nuevo hito: la incorporaci&oacute;n de producci&oacute;n porcina con dos galpones para recr&iacute;a y engorde, que pronto se ampliar&aacute;n a seis, pasando de 3.500 a 10.500 capones. La diversificaci&oacute;n se consolida como estrategia para agregar valor y reducir riesgos, mientras la empresa contin&uacute;a evaluando la integraci&oacute;n vertical, incluyendo la posibilidad de una planta de faena propia. As&iacute;, El Choli refleja la tendencia de integraci&oacute;n horizontal y vertical de muchas agroindustrias del interior argentino, donde cada eslab&oacute;n &ndash;de la tierra a la carne&ndash; se conecta estrat&eacute;gicamente para potenciar rentabilidad y sostenibilidad. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Fertilizaci&oacute;n de un lote agr&iacute;cola con los purines de la producci&oacute;n porcina. Redacci&oacute;n de Diario TAPA DEL D&Iacute;A Opini&oacute;n p&uacute;blica: Expertos del sector consideran que El Choli representa un modelo a seguir en el interior argentino, demostrando que la diversificaci&oacute;n y la inversi&oacute;n en infraestructura y capital humano son claves para generar estabilidad y crecimiento en la agroindustria.