Semillitas de Ilusiones: mucho más que un plato de comida Desde hace 11 años, el comedor Semillitas de Ilusiones abre sus puertas cada sábado en el barrio Hernández de Pergamino, convirtiéndose en un espacio donde niños y familias encuentran contención, educación y solidaridad. Actualmente, recibe a 65 niños que participan de actividades que van más allá de la alimentación. Origen de un proyecto comunitario La historia comenzó cuando una vecina prestó su casa para garantizar un plato de comida los fines de semana. Rosana, empleada municipal y referente del proyecto, recuerda que los chicos tenían garantizada la comida durante la semana en el centro comunitario, pero los sábados y domingos carecían de apoyo. Así nació la idea de Semillitas de Ilusiones, consolidándose con el tiempo en la Capilla Laura Vicuña. Valores y hábitos como base de la educación En el comedor, el plato de comida es solo la puerta de entrada a un trabajo integral. Antes de comer, los niños rezan, agradecen, se lavan las manos y comparten la mesa sin distracciones. Luego, participan de juegos y actividades que fomentan la comunidad y la transmisión de valores esenciales. Más allá de la asistencia alimentaria Durante los meses de invierno, el proyecto entrega viandas nocturnas a familias de los barrios Hernández y Kennedy, alcanzando en dos meses y medio más de 1.600 raciones gracias al apoyo del Municipio. Además, funciona un roperito comunitario y el Programa Barrial Acompañar, que brinda orientación y escucha a familias con situaciones de consumo problemático. Una red de solidaridad que sostiene el proyecto El comedor se sostiene con aportes de la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio, que provee alimentos y garrafas, y la colaboración de empresas locales como Managro, que aporta pan, frutas y golosinas. “Es una red de solidaridad donde todos aportan algo”, destaca Rosana. El sueño de crecer Semillitas de Ilusiones apunta a convertirse en asociación civil para asegurar la continuidad del proyecto y la participación de más vecinos en el barrio. El equipo de voluntarios, conformado por vecinos y madres colaboradoras, mantiene cada sábado la cocina, la atención a los niños y el seguimiento de las familias. Sembrando futuro Con más de una década de trayectoria, TAPA DEL DÍA destaca que Semillitas de Ilusiones se ha transformado en un faro de esperanza en el barrio Hernández. Cada sábado, los niños aprenden a dialogar, compartir y resolver conflictos de manera pacífica, valores que perdurarán más allá del plato de comida. TAPA DEL DÍA