TAPA DEL DÍA Con el inicio de septiembre, los jubilados y pensionados vuelven a enfrentar un cambio clave en la asistencia previsional. El Gobierno anunció un incremento en los haberes y la continuidad del bono extraordinario, pero la noticia positiva llega acompañada de un límite que generó sorpresa y preocupación en varios sectores. El aumento oficial del 1,9?% se basa en el IPC de julio, llevando el haber mínimo de $314.243 a $320.213. Sumado al bono extraordinario de $70.000, quienes perciben la mínima podrían alcanzar un ingreso de $390.213. Sin embargo, el refuerzo económico no se abonará en su totalidad a todos los beneficiarios, sino que estará sujeto a topes establecidos por ANSES. Según detallaron desde la administración previsional: Jubilados con la mínima: recibirán el bono completo de $70.000 junto al haber actualizado. Quienes perciban más de $320.213: el bono será decreciente, hasta alcanzar el tope de $390.213. Haberes superiores a $390.213: no recibirán la compensación extraordinaria. Este esquema deja fuera de la ayuda a un grupo de jubilados que, pese a no percibir ingresos altos en términos relativos frente a la inflación, ya no accederá al refuerzo. Fuentes oficiales aclararon que el objetivo es concentrar la asistencia en los sectores más vulnerables y sostener la política de acompañamiento económico. El anuncio generó distintas reacciones en la población jubilada. Algunos destacan que el refuerzo mantiene alivio para los más necesitados, mientras otros cuestionan el límite impuesto, considerando que no contempla la pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación acumulada. La expectativa ahora se centra en los próximos meses y en cómo se ajustará la política de refuerzos a medida que se acerquen los cierres de año y se actualicen los índices de inflación. TAPA DEL DÍA