TAPA DEL DÍA – En un hecho que conmocionó a Estados Unidos, el activista conservador Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA (TPUSA) y cercano al expresidente Donald Trump, fue asesinado este miércoles mientras hablaba en un evento universitario en Utah. Kirk, de 31 años, fue alcanzado por un disparo en el cuello mientras respondía preguntas de estudiantes durante la gira “The American Comeback Tour”, organizada por TPUSA en la Universidad del Valle de Utah, en Provo. Las imágenes del ataque, difundidas en redes sociales, muestran los segundos previos al disparo y el pánico que se desató entre los presentes. Un sospechoso fue detenido inicialmente, pero luego liberado, según confirmó el director del FBI, Kash Patel. Cuatro agencias investigan el ataque: la Policía de Orem, la Policía de la Universidad del Valle de Utah, el FBI y el Departamento de Seguridad Pública de Utah. El presidente Donald Trump expresó su dolor en la red Truth Social: “El gran, y hasta legendario, Charlie Kirk murió. Nadie comprendía ni representaba mejor el corazón de la juventud en Estados Unidos que Charlie. Fue amado y admirado por todos, en especial por mí. Melania y yo enviamos nuestras condolencias a su querida esposa Erika y toda su familia. ¡Charlie, te queremos!” El gobernador de Utah, Spencer Cox, calificó el hecho como “un asesinato político”, mientras que otras figuras políticas de Estados Unidos, incluyendo Barack Obama y Joe Biden, condenaron enérgicamente el ataque. Charlie Kirk se había convertido en una de las voces más influyentes de la derecha norteamericana a través de TPUSA, organización que él cofundó en 2012 y que busca empoderar a los jóvenes para promover principios de libre mercado y gobierno limitado. Su papel en la política republicana y su cercanía con Trump lo convirtieron en un actor clave durante las últimas campañas y en la escena conservadora de los campus universitarios. El líder libertario argentino y aliado de Trump, Javier Milei, también despidió a Kirk, calificando el asesinato como producto de la “violencia política de izquierda” y destacando su rol como divulgador de las ideas de la libertad y defensor del mundo occidental. Los testimonios de los presentes relatan un ataque rápido y letal: Andrew Piskadlo, un estudiante, indicó que “nadie se agachó hasta que lo hizo la gente frente al escenario”, mientras Zachary Morris señaló que la confusión y el pánico se extendieron inmediatamente entre la multitud. Charlie Kirk deja una profunda huella en la política estadounidense y su muerte genera un debate sobre la creciente violencia política en el país. Su influencia en las redes, podcasts y convenciones republicanas lo había consolidado como una figura polarizadora, admirada por la juventud conservadora y criticada por sus opositores. Opinión pública: Este atentado reabre la discusión sobre la seguridad en actos políticos y la polarización creciente en Estados Unidos, mostrando que la violencia puede golpear incluso a los líderes más visibles de la juventud conservadora. Para más información, consulte TAPA DEL DÍA.