TAPA DEL DÍA La estabilización de la inflación en torno al 2% mensual no alcanzó para mejorar el poder adquisitivo de las familias argentinas. Cada vez más hogares se ven obligados a retrasar pagos de servicios, cuotas escolares, expensas y créditos, en un fenómeno que comienza a generar preocupación en distintos sectores de la economía. Entre julio y agosto, el fuerte incremento de las tasas de interés profundizó las dificultades de refinanciamiento de deudas, obligando a las familias a planificar cada gasto con mayor detalle para llegar a fin de mes. Según un sondeo realizado, la morosidad ya alcanza niveles inéditos en varios rubros clave. Colegios privados El retraso en el pago de cuotas crece de manera sostenida. Según Perpetuo Lentijo, secretario general de la Asociación de Entidades Educativas Privadas de la Argentina (ADEEPRA), "en algunos colegios la morosidad entre marzo y agosto superó el 35% e incluso llegó al 40%, poniendo en riesgo la continuidad de las instituciones". Martín Zurita, de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPA), destacó un aumento promedio de 20% respecto al año pasado, aunque todavía por debajo de los niveles observados durante la pandemia. Expensas Las expensas son otro rubro donde la mora preocupa. Según ConsorcioAbierto, en la Ciudad de Buenos Aires el 17% de los departamentos registra deuda, mientras que la proporción de deuda sobre el total de la expensa alcanza el 30%. Albano Laiuppa, director de la plataforma, explicó que "el valor total de la deuda crece debido a los aumentos de expensas y tasas de interés, que en agosto promediaron 4,9% en CABA y 6,3% en la Provincia de Buenos Aires". Servicios El retraso en el pago de servicios también se hace evidente, aunque con menor visibilidad por el uso creciente de débitos automáticos y billeteras digitales. Mauro Giaccone, CEO de Pronto Pago, explicó que "los pagos se reparten a lo largo del mes, en lugar de concentrarse entre el 5 y el 12, mostrando una adaptación de las familias a la presión financiera". Crédito bancario El crédito bancario, que había tenido un auge en 2024, refleja también un aumento de la mora. Según el Banco Central, la irregularidad en líneas destinadas a familias alcanzó 5,2% en junio, la más alta desde el inicio de la serie histórica en 2010. Los préstamos personales registraron 6,5% de mora y las tarjetas de crédito 4,9%, cifras superiores a las del año anterior y con tendencia ascendente. La combinación de salarios que no se recuperan, aumento de tasas y mayores gastos fijos genera un escenario complejo que pone a prueba la capacidad de planificación de los hogares. Si bien la inflación está contenida, la presión financiera y la acumulación de deudas alcanzan niveles preocupantes, afectando tanto a familias como a instituciones educativas y servicios esenciales. TAPA DEL DÍA