TAPA DEL DÍA  Una violenta tormenta de nieve dejó varados a cientos de excursionistas y escaladores en las remotas laderas orientales del monte Everest, en el Tíbet. Las fuertes nevadas comenzaron el viernes por la noche y se intensificaron de forma repentina, generando situaciones de riesgo extremo por hipotermia y derrumbes de tiendas de campaña. Según medios estatales chinos y la agencia Reuters, unas 350 personas ya fueron rescatadas y trasladadas a la seguridad del pequeño municipio de Qudang, mientras que alrededor de 200 excursionistas permanecen pendientes de ser evacuados. Inicialmente se estimaba que unos 1000 senderistas habían quedado atrapados. Chen Geshuang, de 29 años, una de las afectadas, relató que al despertar la nieve acumulada alcanzaba aproximadamente un metro de profundidad. “El clima de este año no es normal. Nunca antes me había encontrado con algo así en octubre”, dijo Chen, recordando el caos generado por la ventisca repentina. Equipos de rescate especializados y cientos de aldeanos locales participaron en operaciones de limpieza de nieve y guías de evacuación. La Compañía de Turismo del Condado de Tingri suspendió la venta de entradas y el acceso al Área Escénica del Everest desde el sábado, ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de los visitantes. La región se enfrenta a condiciones meteorológicas extremas: en Nepal, las lluvias intensas provocaron deslizamientos e inundaciones que dejaron al menos 47 víctimas fatales, mientras que en China el tifón Matmo obligó a evacuar a 150.000 personas en los últimos días. El monte Everest, con 8.849 metros de altura, sigue siendo un imán para turistas y senderistas. El desarrollo turístico de la zona incluye miradores, monasterios y el Campo Base del Everest, que en 2024 recibió un récord de 540.200 visitantes, aunque la mayoría no busca alcanzar la cima. Los expertos advierten que la combinación de masificación turística y fenómenos climáticos extremos eleva el riesgo para quienes se aventuran en estas altitudes, convirtiendo cada expedición en un desafío de alto riesgo. Opinión pública: Analistas y guías locales coinciden en que la inesperada tormenta del Everest evidencia la necesidad de protocolos más estrictos y sistemas de alerta temprana, especialmente en un año con variaciones climáticas tan inusuales. La seguridad de los turistas y la preparación ante emergencias se posicionan como prioridades absolutas. TAPA DEL DÍA