La Comisión de Trabajo en Casas Particulares dispuso un nuevo aumento para las empleadas domésticas que impactará en los haberes de noviembre y diciembre. El ajuste total será del 2,7% distribuido en dos tramos: 1,4% para noviembre y 1,3% para diciembre. La resolución será oficializada en los próximos días mediante su publicación en el Boletín Oficial, según adelantaron fuentes laborales. Este esquema fue definido durante una reunión encabezada por la Secretaría de Trabajo, con la participación de representantes de los trabajadores, empleadores y organismos del Gobierno nacional. La medida busca sostener el poder adquisitivo en un sector considerado clave dentro de la economía del hogar.  Cómo quedan las escalas salariales desde noviembre de 2025 De acuerdo con la actualización del 1,4%, así se pagarán las horas y mensualidades al iniciar diciembre: Supervisores con retiro: $3.734,85 la hora y $465.904,33 el mes. Supervisores sin retiro: $4.090,52 y $518.965,42. Personal para tareas específicas con retiro: $3.535,81 y $432.851,44. Personal para tareas específicas sin retiro: $3.876,43 y $481.837,13. Caseros: $3.340,11 y $422.316,42. Asistencia y cuidado de personas con retiro: $3.340,11 y $422.316,42. Asistencia y cuidado de personas sin retiro: $3.734,77 y $470.627,40. Personal para tareas generales con retiro: $3.094,72 y $379.784,93. Personal para tareas generales sin retiro: $3.340,11 y $422.316,42. Bono no remunerativo de $14.000 Además del incremento salarial, se otorgará una suma no remunerativa de $14.000 en noviembre, diciembre y enero de 2026. El beneficio será para trabajadoras que cumplan más de 16 horas semanales. Se trata de un monto extraordinario que no incide en vacaciones, aguinaldo, aportes ni contribuciones. Categorías del empleo doméstico Las remuneraciones se fijan según las funciones desempeñadas: Supervisor: coordina tareas de dos o más personas. Personal para tareas específicas: actividades que exigen especial idoneidad, como cocina. Caseros: responsables del mantenimiento y preservación de la vivienda donde residen por contrato. Asistencia y cuidado de personas: acompañamiento y atención no terapéutica a menores, adultos mayores o personas con discapacidad. Personal para tareas generales: limpieza, mantenimiento, cocina, lavado y demás tareas típicas del hogar. Los ajustes se suman a un año signado por la inflación y la demanda de recomposición salarial en múltiples gremios. Para los empleadores, la actualización representa un esfuerzo adicional, mientras que para las trabajadoras implica la posibilidad de sostener ingresos básicos en contextos económicos complejos. Análisis de opinión pública: En el sector doméstico persiste un marcado nivel de informalidad. La percepción ciudadana es que este tipo de aumentos, aunque necesarios, deben articularse con controles más firmes para garantizar que el salario acordado se cumpla en todos los hogares. De lo contrario, la brecha entre lo establecido y lo percibido continuará ampliándose. TAPA DEL DÍA (www.tapadeldia.com)