El juicio oral contra Thiago Carrizo, acusado de tres episodios delictivos distintos, llegó a su etapa final en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Pergamino. El veredicto se conocerá el próximo 28 de noviembre, tras la deliberación de los jueces Guillermo Burrone, Marcela Santoro e Ignacio Uthurry. El proceso unificó tres causas penales que involucran al joven en hechos ocurridos durante el último año, todos de diferente naturaleza, pero con un patrón de violencia reiterada. Según la acusación fiscal, Carrizo habría participado en un robo agravado por el uso de arma blanca y la intervención de un menor, un intento de robo de cables y un episodio de amenazas calificadas. El primero de los sucesos tuvo lugar en el barrio Güemes, donde la víctima denunció haber sido abordada por dos jóvenes —uno de ellos armado con un cuchillo— que lo intimidaron y le sustrajeron sus pertenencias. El hecho fue captado parcialmente por cámaras de seguridad, lo que permitió identificar a Carrizo, según la fiscalía. El segundo episodio incorporado al juicio se relaciona con un intento de robo de cables de cobre en una vivienda. Vecinos alertaron a la policía, y al verse descubierto, el acusado habría ingresado a una casa para ocultarse, generando una imputación más grave por robo en grado de tentativa agravado por efracción y violación de domicilio. El tercer hecho corresponde a amenazas agravadas contra un vecino en el marco de un conflicto barrial. La denuncia describe una conducta intimidante que generó temor en la víctima, lo que derivó en la apertura de una nueva causa penal posteriormente acumulada a las anteriores. Durante las audiencias, el Ministerio Público Fiscal presentó pruebas testimoniales, periciales y registros fílmicos que, según su evaluación, acreditan la responsabilidad del acusado en los tres hechos. En su alegato, solicitó una condena efectiva y remarcó la gravedad de los delitos cometidos en un corto período de tiempo. Por su parte, la defensa cuestionó la solidez de la prueba en algunos de los casos y pidió la absolución parcial, o en su defecto, una pena reducida que contemple la edad y la situación social del imputado. El juicio oral —seguido con atención por vecinos y medios locales— dejó al descubierto la complejidad de los procesos penales con múltiples causas acumuladas y la necesidad de respuestas judiciales rápidas en delitos reiterados que afectan la seguridad urbana. El fallo, que será dictado por el Tribunal Oral Criminal N° 1 de Pergamino, determinará si Carrizo deberá cumplir una pena efectiva. Mientras tanto, permanece detenido en la Unidad Penal N° 49 de Junín bajo prisión preventiva. Opinión: Más allá del resultado judicial, este caso vuelve a exponer el desafío que enfrenta el sistema penal con los jóvenes en situación de vulnerabilidad social que reinciden en hechos delictivos. La combinación de marginalidad, violencia temprana y falta de contención estatal termina siendo un factor determinante en la repetición de delitos que sacuden a comunidades como Pergamino. La justicia deberá fallar con rigor, pero también con mirada humana. TAPA DEL DÍA | www.tapadeldia.com