TAPA DEL D&Iacute;A La imagen de un mediod&iacute;a suspendido en el aire volvi&oacute; a hacerse presente este 25 de noviembre. Cinco a&ntilde;os despu&eacute;s, el periodista Federico Bueno repas&oacute; c&oacute;mo atraves&oacute; aquella jornada en la que debi&oacute; comunicar una noticia que nadie quer&iacute;a escuchar: la muerte de Diego Armando Maradona a causa de un infarto masivo en el country San Andr&eacute;s, en Tigre. &ldquo;Quiero que entiendan todos, pero a m&iacute; me dicen que Diego no resisti&oacute;&rdquo;. La frase, pronunciada al aire de ESPN, se transform&oacute; en una marca de dolor colectivo. Un puente entre la informaci&oacute;n y el respeto, tal como record&oacute; el propio Bueno en di&aacute;logo con C5N. &ldquo;No iba a ser amarillo con Diego; me sali&oacute; naturalmente ser delicado&rdquo;, asegur&oacute;. <p style="text-align: center;"> Los d&iacute;as previos no hab&iacute;an sido sencillos. Maradona estaba siendo monitoreado de cerca tras su operaci&oacute;n del 3 de noviembre por un hematoma subdural cr&oacute;nico. &ldquo;Diego era un paciente que necesitaba atenci&oacute;n profesional continua&rdquo;, explic&oacute; Bueno, entonces responsable de la cobertura de Gimnasia y Esgrima La Plata, el &uacute;ltimo equipo dirigido por el &iacute;dolo. La versi&oacute;n de que algo grave ocurr&iacute;a comenz&oacute; minutos despu&eacute;s de las 13. &ldquo;Me llama Mariano Closs para decirme que hab&iacute;a movimiento extra&ntilde;o y ambulancias en el barrio. Fue la primera se&ntilde;al&rdquo;, record&oacute;. Las fuentes cercanas a Mat&iacute;as Morla y Cristian Bragarnik, parte del entorno m&aacute;s pr&oacute;ximo al exentrenador, no respond&iacute;an los llamados. Ese silencio, admiti&oacute;, fue el indicio m&aacute;s contundente. La confirmaci&oacute;n lleg&oacute; desde un m&eacute;dico con v&iacute;nculo profesional con el entorno maradoniano. &ldquo;Con &eacute;l habl&eacute; muchas veces. Esa vez me dijo que Diego hab&iacute;a fallecido&rdquo;, cont&oacute; Bueno. Con la informaci&oacute;n chequeada, lleg&oacute; el momento m&aacute;s dif&iacute;cil: comunicarla. Bueno estaba en su casa viendo distintos canales mientras participaba del programa F90. Esperaba que, por jerarqu&iacute;a, la noticia la diera el conductor, Sebasti&aacute;n Vignolo. Sin embargo, ning&uacute;n medio avanzaba con el dato que &eacute;l ya ten&iacute;a confirmado. All&iacute; encontr&oacute; la forma, casi involuntaria, de decirlo: &ldquo;Quiero que entiendan todos, pero a m&iacute; me dicen que Diego no resisti&oacute;&rdquo;. &ldquo;No lo pens&eacute;. Me sali&oacute; as&iacute;&rdquo;, record&oacute; con la voz quebrada. &ldquo;Creo que fue un proceso del amor que le ten&iacute;a. Lo cont&eacute; con respeto y sin urgencia. Era Diego. No era una noticia m&aacute;s&rdquo;. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Federico Bueno. La muerte del &iacute;dolo tambi&eacute;n lo llev&oacute; a reflexionar sobre la actualidad pol&iacute;tica. Bueno asegur&oacute; que, en estos tiempos, la ausencia de Maradona se siente en el debate p&uacute;blico. &ldquo;Si Diego estuviera, se plantar&iacute;a. A veces veo lo que dice el Gobierno y pienso que Milei se la lleva gratis. Diego era bravo, no dejaba pasar nada&rdquo;, se&ntilde;al&oacute;. El periodista tambi&eacute;n record&oacute; el impacto social de aquella cobertura. Muchos colegas, hinchas y personalidades del f&uacute;tbol lo felicitaron por la delicadeza con la que comunic&oacute; la noticia. Incluso Hern&aacute;n Crespo se lo reconoci&oacute; p&uacute;blicamente tras ganar la Copa Sudamericana 2020 con Defensa y Justicia. &ldquo;Fue una noticia terriblemente triste y, aun as&iacute;, todo el mundo me agradeci&oacute;&rdquo;, expres&oacute;. El d&iacute;a del hist&oacute;rico velorio en Casa Rosada, cientos de personas lo identificaron y le mostraron afecto. &ldquo;No me cambi&oacute; como periodista; mi vida sigui&oacute; igual. Pero ese d&iacute;a fue muy fuerte&rdquo;, concluy&oacute;. Este nuevo aniversario vuelve a poner en primer plano no solo la dimensi&oacute;n de Maradona como figura universal, sino tambi&eacute;n el rol de los comunicadores en momentos l&iacute;mite. Entre el respeto, la precisi&oacute;n y el impacto emocional, la frase de Bueno qued&oacute; grabada como uno de los testimonios m&aacute;s humanos de aquella jornada negra. Opini&oacute;n p&uacute;blica razonada: Cuatro a&ntilde;os despu&eacute;s, el recuerdo colectivo demuestra que Maradona no fue solo un futbolista que marc&oacute; una &eacute;poca: se convirti&oacute; en un punto de referencia emocional para varias generaciones. La forma en que su muerte se comunic&oacute; y la reacci&oacute;n social que provoc&oacute; exponen la dimensi&oacute;n de un &iacute;cono que, incluso en ausencia, sigue modelando sensibilidades, discusiones y miradas sobre la Argentina contempor&aacute;nea. TAPA DEL D&Iacute;A &mdash; www.tapadeldia.com