La Municipalidad profundizó en los últimos días los controles vinculados al uso obligatorio del casco para motociclistas, una medida que se despliega en distintos puntos de la ciudad y en todas las franjas horarias, con especial atención a las primeras horas de la mañana, cuando miles de vecinos se trasladan en moto hacia sus lugares de trabajo. Desde el área de Inspección General y Tránsito remarcaron que los operativos forman parte de una estrategia preventiva y no de una acción con fines recaudatorios. En ese sentido, el subsecretario del área, Marcos Turrini, fue enfático al señalar que el objetivo central es cuidar la vida y la integridad física de quienes circulan en motocicleta. “Estos controles no tienen un fin recaudatorio. El casco es un elemento de seguridad esencial que reduce de manera significativa el riesgo de lesiones graves y muertes en siniestros viales, incluso a baja velocidad. No usarlo expone al motociclista a consecuencias que muchas veces son irreversibles”, explicó el funcionario. Según datos que manejan los equipos técnicos del Municipio, una gran proporción de las lesiones más severas registradas en accidentes de moto podrían haberse evitado o atenuado con el uso correcto del casco. Por ese motivo, desde la gestión local sostienen que la presencia visible y permanente de controles cumple un rol clave para sostener el cumplimiento de la norma. “La multa no es el objetivo, sino una consecuencia del incumplimiento. Pero cuando los controles desaparecen, las normas dejan de respetarse y el uso del casco cae de manera inmediata. Eso pone en riesgo no solo a quien conduce, sino también a terceros”, agregó Turrini, al justificar la continuidad de los operativos. En este marco, el Municipio anunció que a partir del próximo mes se pondrá en marcha una campaña integral de concientización y educación vial, centrada especialmente en el uso del casco. La iniciativa contará con la participación de distintos actores vinculados a la seguridad vial y la atención de emergencias, con el objetivo de reforzar el mensaje preventivo desde múltiples frentes. Además de los controles y la difusión de información, se avanzará con medidas complementarias para garantizar el cumplimiento efectivo de la normativa vigente. Entre ellas, se trabaja en la elaboración y presentación de una ordenanza específica que regule de manera integral la circulación de motocicletas, complementando la legislación nacional y provincial. Desde la gestión local subrayan que se trata de un trabajo serio, firme y sostenido en el tiempo, que busca modificar conductas arraigadas y reducir de manera concreta los siniestros viales. En ese sentido, recordaron que el uso del casco es obligatorio en todo momento y sin excepciones, tanto para el conductor como para el acompañante. “Circular sin casco implica una infracción y la aplicación de la sanción correspondiente, pero sobre todo implica un riesgo evitable. El control no es castigo, es prevención”, sostuvo Turrini. Desde TAPA DEL DÍA se destaca que el debate sobre el uso del casco excede la discusión sobre multas o controles: se trata de una decisión individual que tiene impacto colectivo y que define, en muchos casos, la diferencia entre un susto y una tragedia. Opinión pública La experiencia demuestra que cuando el Estado se retira del control, el costo lo paga la sociedad. En materia de seguridad vial no hay atajos ni soluciones mágicas: la prevención sostenida, la educación y la presencia en la calle siguen siendo las herramientas más eficaces. Usar casco no es una imposición arbitraria, es una responsabilidad básica con la propia vida y con la de los demás. TAPA DEL DÍA