TAPA DEL DÍA. El Gobierno enfrenta una cuenta regresiva: menos de un mes para reunir hasta u$s 5.000 millones y cumplir con la exigente meta de reservas pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, Javier Milei lo dejó claro frente a sus seguidores: “¡Me chupa un huevo la acumulación de reservas!”. La frase resonó en su charla con fans del canal Carajo, mientras en Washington, Estados Unidos daba señales inequívocas de apoyo. El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, bendijo públicamente al gobierno argentino en la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial: “Argentina es un ejemplo adecuado. Merece el apoyo del Fondo”, afirmó. El guiño geopolítico vino acompañado de una advertencia: “America First busca expandir el liderazgo de EE.UU. en instituciones como el FMI”, dijo Bessent. En los hechos, ese respaldo político liberó las manos del oficialismo para usar los dólares del acuerdo en sostener la pax cambiaria antes que en acumular reservas. TAPA DEL DÍA. El FMI ya desembolsó los fondos. El staff técnico se cubrió con una cláusula en el Memorando: la exposición del organismo alcanzará su máximo histórico con Argentina, y se mantendrá por encima del 1.000% de su cuota hasta 2029. La directora gerente Kristalina Georgieva incluso posó con el pin de la motosierra, símbolo del ajuste criollo. Según la consultora Equilibra, aún con los nuevos instrumentos financieros —como el bono peso linked en dólares y el repo con bancos— faltarán unos u$s 4.000 millones para alcanzar la meta del 13 de junio. La consultora 1816 eleva esa cifra a u$s 5.000 millones. No obstante, el plan electoral parece firme: priorizar la baja de la inflación como bandera de campaña. Para eso, el Banco Central interviene en el mercado de futuros para mantener el dólar barato. La intención: dar señales a los fondos de inversión y reforzar el carry trade. “Conseguimos la plata, abrimos, tipo de cambio flexible. Entonces, ¡me chupa un huevo la acumulación de reservas!”, repitió Milei. Su asesor Felipe Núñez completó: “No venimos a comprar reservas, venimos a bajar impuestos y la inflación”. En paralelo, Economía proyecta captar entre u$s 1.000 y 2.000 millones con el bono peso linked, suscripto en dólares. Pero solo u$s 500 millones contarían para la meta oficial. El FMI quiere dólares comerciales genuinos, no atajos financieros. Para diciembre, la meta se eleva a u$s 4.000 millones más. Según 1816, el Gobierno necesitará acumular más de u$s 17.000 millones en total. Pero hoy, con el guiño de Estados Unidos, la prioridad está clara: ganar las elecciones. TAPA DEL DÍA.