Economía

Fideos albaneses más baratos que los argentinos: el misterio detrás de un precio que desconcierta

Recorrieron más de 11.500 kilómetros y se venden a menos de un dólar por kilo. ¿Cómo es posible que los fideos de Albania cuesten menos que los argentinos? Una trama geopolítica, económica y comercial que plantea más preguntas que respuestas.

  • 29/05/2025 • 23:19

Fideos albaneses más baratos que los argentinos: el misterio detrás de un precio que desconcierta

Por Redacción del Diario Tapa Del Día

En las últimas semanas, las redes sociales argentinas estallaron con un producto tan inesperado como controversial: fideos importados desde Albania, un país sin trayectoria destacada en la exportación de pastas, que hoy compite –y gana– en precio frente a marcas nacionales consolidadas.

El asombro no se limita al origen del producto, sino a su costo: los fideos elaborados por la empresa Agro Blend Group recorrieron más de 11.500 kilómetros para llegar a las góndolas de Buenos Aires y, aun así, se comercializan a un valor inferior al de las pastas secas nacionales. Un dato difícil de digerir, incluso en el actual contexto económico argentino.

Según documentación oficial, en enero la cadena de supermercados COTO importó casi 233.500 kilogramos de pastas albanesas de las marcas Pasta Bella y Diamond, a un precio inferior al dólar CIF por kilo. Una cifra que no solo descoloca al consumidor, sino que enciende luces de alerta en sectores productivos locales.

Si bien es cierto que la apreciación cambiaria artificial promovida por el gobierno de Javier Milei genera distorsiones en la competitividad, el caso de los fideos albaneses escapa incluso a esa lógica: su valor sigue siendo anormalmente bajo. ¿Qué hay detrás?

Albania es gobernada por una oligarquía con raíces en el antiguo régimen comunista. El propietario de Agro Blend Group, Fiqiri Ismaili, es además un político activo. Aunque la transparencia no es precisamente una cualidad destacada del país balcánico, se especula que el bajo costo de producción de sus pastas se debe, en parte, a un elemento clave: acceso privilegiado a trigo ruso.

Debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la Unión Europea mantiene sanciones que impiden el ingreso directo de productos rusos. Sin embargo, países no miembros como Albania pueden importar ese trigo a bajo costo, procesarlo y luego exportar el producto final, en este caso, pasta seca. Así, un grano sancionado se convierte en un alimento permitido.

Lo curioso es que Agro Blend Group no tiene su fortaleza principal en el rubro alimenticio. Su negocio principal se basa en la venta de fertilizantes, agroquímicos y semillas, además del asesoramiento agrícola a productores albaneses. La pasta, al parecer, es solo una parte de una estructura comercial más compleja.

Y como si fuera poco, tras el arribo del cargamento de pastas al país, el Senasa recibió en abril una notificación formal del Servicio Sanitario de Albania sobre la apertura de su mercado a la carne bovina argentina. ¿Casualidad o intercambio estratégico?

Desde TAPA DEL DÍA seguiremos investigando un caso que no solo cuestiona los fundamentos del comercio internacional, sino que deja en evidencia la vulnerabilidad de la industria alimentaria nacional frente a maniobras globales, muchas veces invisibles para el consumidor común.

Opinión pública: La llegada masiva de productos extranjeros a precios inexplicablemente bajos plantea una discusión de fondo sobre la soberanía alimentaria. ¿Puede un país que produce trigo permitir que fideos importados sean más accesibles que los locales? ¿Qué señales recibe el productor argentino? Este no es solo un fenómeno comercial: es un síntoma profundo de un modelo económico que aún no ha encontrado su equilibrio.