Impacto en la industria cárnica: José Mattievich se retira y vende todo su grupo al gigante Lequio Redacción del Diario TAPA DEL DÍA — El sector cárnico argentino acaba de experimentar un cimbronazo de proporciones históricas: José Mattievich, uno de los empresarios más influyentes de la cadena ganadera, decidió vender la totalidad de sus frigoríficos y su grasería al Grupo Lequio, que con esta operación se convierte en el actor dominante del negocio de la carne en el país. La noticia fue confirmada por diversas fuentes del sector ganadero y se espera que el acuerdo se firme oficialmente este lunes. La salida de Mattievich, de 79 años, estaría motivada por su avanzada edad y ciertas diferencias familiares que aceleraron el traspaso del emporio que él mismo construyó durante más de 50 años. El Grupo Lequio ya poseía los frigoríficos Carnes Pampeanas, Alberdi y Hughes, y ahora suma cuatro plantas más: dos en Carcarañá, y una en Casilda, Arroyo Seco y Villa Gobernador Gálvez, todas en Santa Fe. También se queda con una grasería y podría haber adquirido recientemente la planta de Ecocarnes, aunque esta operación no fue confirmada públicamente. Con esta adquisición, Lequio pasa a controlar al menos siete frigoríficos y dos plantas de procesamiento de subproductos. Según datos oficiales de 2024, las plantas del Grupo Mattievich faenaron 307 mil cabezas de ganado, mientras que las de Lequio alcanzaron 373 mil. En conjunto, alcanzan un volumen estimado de 680 mil cabezas anuales, lo que los posiciona por encima de Swift y Rioplantense, hasta ahora líderes en el ranking nacional. José Mattievich comenzó su recorrido empresarial a los 21 años y supo convertir su apellido en sinónimo de eficiencia, volumen y calidad en el universo de la carne argentina. Su grupo llegó a emplear a más de 600 personas y a exportar productos a más de 20 destinos internacionales. El traspaso del grupo no solo redefine el mapa frigorífico del país, sino que también genera expectativas sobre cómo se reconfigurarán los precios, las relaciones gremiales y la competencia en los próximos años. El nombre Mattievich deja una huella imborrable en la industria cárnica, y el nombre Lequio comienza a consolidarse como el nuevo vértice de poder. Desde TAPA DEL DÍA seguiremos de cerca las repercusiones económicas, laborales y políticas de esta operación que ya marca un antes y un después en la historia reciente del comercio ganadero argentino. El retiro de José Mattievich también plantea una pregunta de fondo: ¿estamos ante el fin de una generación de empresarios “de oficio” en favor de corporaciones que concentran sin historia, pero con ambición? El tiempo, y el mercado, darán su veredicto.