En el noreste de Santa Fe, la Justicia confirmó una condena contra Rubén y Raúl Carlen, productores arroceros y propietarios de la firma Los Cerrillos, quienes fueron hallados culpables de haber desviado el cauce del arroyo Saladillo Dulce mediante la construcción de terraplenes de más de dos metros de altura. La maniobra, que se inició en 2010, tenía como objetivo abastecer de agua a sus campos para cultivar arroz, pero generó un severo impacto ambiental. En enero de 2019, fuertes tormentas en la zona de Colonia Teresa, departamento San Javier, provocaron que los campos vecinos se inundaran y que la Ruta Provincial 1 colapsara a la altura del kilómetro 195. La causa fue investigada por los fiscales Bárbara Ilera y Ezequiel Hernández. En noviembre de 2023, la jueza Celeste Minniti dictó una condena de tres años de prisión condicional para los hermanos Carlen como coautores del delito de estrago doloso por inundación, al determinar que hubo intencionalidad en su accionar. Sin embargo, la fiscalía apeló el fallo por considerarlo insuficiente. La revisión en segunda instancia estuvo a cargo del juez Oscar Burtnik, quien ratificó la pena pero sumó la obligación de que los empresarios presenten un plan de obras para reparar el daño ambiental causado, sin que el Estado asuma ese costo. “Eso lo solicitó la fiscalía y es innovador, porque tiene que ver con el derecho al ambiente sano”, explicó la fiscal Ilera en declaraciones al programa AIRE. La justicia les dio un plazo de 90 días para presentar dicho proyecto, que será supervisado por la provincia. Además, se comprobó que los Carlen habían sido intimados previamente a desmontar los terraplenes y no lo hicieron. Si bien no construyeron las obras con sus propias manos, fueron quienes ordenaron su ejecución y obtuvieron el beneficio económico de su implementación. El fallo se considera sin precedentes en Santa Fe, ya que por primera vez se aplica el principio de reparación directa del daño ambiental contemplado en la Ley General del Ambiente 25.675.