Silencio y precisión: un robo desconcierta a los vecinos de J.A. de la Peña J.A. de la Peña (TAPA DEL DÍA) – La calma habitual de esta localidad del interior bonaerense se vio interrumpida por un episodio delictivo tan inusual como inquietante. En la madrugada del pasado lunes, mientras el pueblo dormía, autores desconocidos ingresaron a una propiedad y sustrajeron herramientas y componentes de vehículos sin ejercer violencia visible. El hecho ocurrió alrededor de las 6:30, cuando un vecino se disponía a iniciar su jornada laboral. Al cruzar por el patio interno que conecta su vivienda con un comercio lindante, notó algo fuera de lugar: algunas herramientas faltaban, y el orden general del lugar había sido alterado. Lo que comenzó como una sospecha se confirmó rápidamente: se habían llevado una lijadora, varios taladros y otros elementos de valor utilizados para su actividad laboral. Sin embargo, el recorrido delictivo no terminaba allí. En el garaje contiguo, dos vehículos estacionados presentaban signos evidentes de manipulación. Uno tenía la puerta forzada, el otro el capot abierto. De ambos habían sido sustraídas sus respectivas baterías, lo que no solo implicó un daño económico, sino también un claro mensaje: los delincuentes sabían lo que hacían y cómo moverse sin ser detectados. Lo que más desconcierta a la comunidad no es solo el robo, sino el modo en que fue llevado a cabo. No hubo cámaras de seguridad activas, no se dispararon alarmas, y ningún vecino escuchó ruidos o movimientos extraños. La operación se desarrolló en una franja horaria de máximo silencio, cuando el pueblo apenas comienza a desperezarse. La denuncia fue presentada formalmente y tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 6. En el lugar trabajó personal de Policía Científica, que relevó rastros y confeccionó un acta de constatación de los daños. Además, se dio intervención al Gabinete Táctico Operativo, que ya inició tareas investigativas para esclarecer lo ocurrido. En un pueblo donde todos se conocen y los hechos delictivos son escasos, el episodio sembró preocupación. “Acá no estamos acostumbrados a esto, y lo que asusta es que nadie haya notado nada”, expresó un residente local en diálogo con TAPA DEL DÍA. Redacción del Diario Tapa Del Día Opinión pública: Lo ocurrido en J.A. de la Peña no es solo un robo, sino una señal de alerta. Que un hecho de estas características se concrete sin ser advertido por nadie en un entorno tan cercano habla de una nueva modalidad delictiva que no respeta ni la calma ni la confianza comunitaria. Las autoridades locales deberían leer esta señal con seriedad, ya que cuando se vulnera el corazón de un pueblo chico, las consecuencias trascienden lo material y afectan el tejido social mismo.