Suicidio adolescente

La otra pandemia: El suicidio adolescente ya es la segunda causa de muerte en jóvenes argentinos

Cada día, al menos un adolescente se quita la vida en Argentina. La salud mental juvenil atraviesa una crisis sin precedentes, invisibilizada por la falta de políticas públicas y el silencio social. Un informe profundo de TAPA DEL DÍA expone las cifras, las causas y el clamor de expertos que piden actuar ya.

  • 02/06/2025 • 07:23

La otra pandemia: el suicidio adolescente ya es la segunda causa de muerte en jóvenes argentinos

Por Redacción del Diario Tapa Del Día | www.tapadeldia.com

En Argentina, más de 390 adolescentes de entre 10 y 19 años se suicidaron durante 2022. Esta cifra escalofriante convierte al suicidio en la segunda causa de muerte en este grupo etario. El dato, avalado por UNICEF y fuentes oficiales del Ministerio de Salud, expone una realidad dolorosa y silenciosa: los jóvenes se están quitando la vida y casi nadie lo está diciendo en voz alta.

Especialistas en salud mental señalan que la adolescencia es una etapa crítica, marcada por transformaciones neurológicas, emocionales y sociales. "El cerebro adolescente aún no ha terminado de desarrollarse, lo que los hace más vulnerables a la impulsividad y al sufrimiento emocional", explicó a TAPA DEL DÍA una psicóloga clínica del Hospital Garrahan.

Pero la biología no explica todo. La presión constante de las redes sociales, el bullying escolar, el abuso en entornos familiares y la desigualdad social son parte del cóctel explosivo. "El joven de hoy vive exigido desde muchos frentes. Y cuando no encuentra contención, se rompe", alertan desde el Colegio de Psicólogos de Buenos Aires.

Las provincias del norte argentino, como Salta, presentan tasas alarmantes. Allí, la cifra de suicidios adolescentes cuadruplica la media nacional, alcanzando los 36 casos cada 100.000 habitantes de entre 15 y 19 años. Una verdadera catástrofe humanitaria que no ocupa portadas.

La falta de políticas públicas agrava la situación. Muchos adolescentes no acceden a atención psicológica por barreras económicas, burocráticas o simplemente por desconocimiento. La Línea 135 y otros dispositivos de contención funcionan, pero no alcanzan.

Los signos de alerta suelen ser ignorados: cambios bruscos en el comportamiento, aislamiento, autolesiones, frases de desesperanza. Son señales que piden ayuda a gritos, pero que rara vez son escuchadas a tiempo.

Desde TAPA DEL DÍA exigimos que el tema deje de ser tabú. Que se hable en los hogares, en las escuelas, en los medios. Que se forme a los docentes. Que se invierta en salud mental con la misma urgencia que en otras crisis. Porque esto también es una pandemia, aunque no tenga cobertura diaria ni cifras en rojo en los noticieros.

Y mientras tanto, cada día, una madre, un padre o un amigo se enfrenta a la ausencia irreversible de un joven que no encontró salida.

Opinión pública

¿Cómo puede una sociedad mirar hacia otro lado cuando sus jóvenes están perdiendo la esperanza? Si no somos capaces de dar respuesta a una generación que se siente sola, estamos fracasando como país. La salud mental no puede seguir siendo un privilegio ni un secreto vergonzoso. Es hora de convertirla en política de Estado.

Si vos o alguien que conocés está atravesando una crisis emocional, podés comunicarte con la Línea 135 (CABA y Gran Buenos Aires) o al 0800-345-1435 desde cualquier punto del país, las 24 horas.

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