La preocupación volvió a instalarse con fuerza en la comunidad educativa de Pergamino tras un nuevo episodio de robos y vandalismo que afectó a la Escuela Especial 502 y al Centro de Formación Integral Nº 1 (CFI 1), ambos ubicados en las inmediaciones de la avenida Presidente Perón y el Arroyo Pergamino, un sector que en las últimas semanas viene registrando hechos reiterados. El hecho fue descubierto en la mañana de este domingo por autoridades de los establecimientos, quienes constataron daños en aberturas, puertas y accesos, además de la sustracción de elementos de uso cotidiano. La situación generó especial alarma en el CFI 1, una institución clave para la capacitación en oficios de adolescentes y jóvenes con discapacidad, que ya acumula al menos seis episodios similares en un corto período. Según se informó oficialmente, en el CFI 1 los autores del último ataque se llevaron un teléfono celular y provocaron destrozos de consideración en distintas dependencias. En la Escuela Especial 502, en tanto, también fue sustraído un celular junto con mercadería, aunque en este caso el sistema de alarma y las cámaras de seguridad instaladas por el Municipio el año pasado se activaron durante el hecho. Desde la Secretaría de Seguridad municipal, su titular Ignacio Doddi se hizo presente en ambos edificios y mantuvo reuniones con las directoras de las instituciones afectadas. El funcionario remarcó que en varios de los episodios registrados “el daño ocasionado es muy superior al valor de lo robado”, un dato que refuerza la hipótesis de vandalismo reiterado más allá del interés económico. Las investigaciones en curso, tanto a nivel policial como judicial, apuntan a personas que residirían en las cercanías de los establecimientos. De acuerdo con fuentes vinculadas a la gestión municipal, no se descarta la participación de individuos con antecedentes por hechos similares, algunos de los cuales ya habrían sido detenidos el año pasado por robos cometidos en el quiosco del Parque Municipal General San Martín, ubicado frente a las escuelas. Durante la jornada también recorrieron los edificios autoridades del Consejo Escolar, encabezadas por su presidente Mariano Bocanera, junto a la Inspectora de Educación. Desde esos organismos expresaron su acompañamiento a las comunidades educativas y coincidieron en la necesidad de reforzar las medidas de protección para instituciones que cumplen una función social irremplazable. Los nuevos hechos reavivan la alarma por la seguridad de los establecimientos educativos más vulnerables. Cada ataque no solo implica pérdidas materiales y gastos de reparación, sino que impacta de manera directa en la continuidad de los proyectos pedagógicos y en la contención diaria de estudiantes con discapacidad. La situación es seguida de cerca por las autoridades locales y vuelve a poner el foco en una problemática que requiere respuestas concretas y sostenidas para garantizar el cuidado de espacios esenciales para la comunidad. Opinión pública: cuando la violencia y el vandalismo se repiten sobre escuelas especiales, el daño trasciende lo material. Proteger estos espacios no es solo una cuestión de seguridad, sino una responsabilidad colectiva con quienes más necesitan del acompañamiento del Estado y de la sociedad. TAPA DEL DÍA