TAPA DEL DÍA Milan e Inter escriben un nuevo capítulo en la historia de San Siro. Los dos gigantes del fútbol mundial se asociaron para comprar el mítico estadio Giuseppe Meazza, conocido popularmente como San Siro, en una operación aprobada por el Ayuntamiento de Milán por 197 millones de euros. Tras una maratónica sesión del concejo municipal de 12 horas y 239 enmiendas, la venta recibió 24 votos a favor y 20 en contra. La decisión puso fin a años de negociaciones, desacuerdos y amenazas de que cada club construyera su propio estadio, un escenario que finalmente no se concretará. Con esta compra, Milan e Inter se suman al selecto grupo de clubes italianos dueños de su estadio, como Atalanta, Juventus, Udinese y Sassuolo, dejando atrás la dependencia de recintos municipales que aún mantiene Roma, Lazio, Fiorentina y Nápoles. El plan de los clubes es ambicioso: demoler casi por completo San Siro y construir un estadio de última generación con capacidad para 71.500 espectadores. La inversión privada rondará los 1.200 millones de euros e incluirá un proyecto de regeneración urbana de 281.000 metros cuadrados, con foco en innovación, sostenibilidad y creación de espacios verdes. Aunque la inversión será principalmente privada, Milan e Inter solicitaron una mínima colaboración pública para obras en los alrededores. San Siro, inaugurado en 1926, ha sido testigo de momentos históricos del fútbol mundial. Allí se jugó el partido inaugural del Mundial 1990 en el que Argentina, defensor del título de México ‘86, cayó ante Camerún 1-0. También fue escenario de la final de la Champions League 2016, donde el Real Madrid de Ángel Di María venció al Atlético de Madrid de Diego Simeone, y de la victoria del Inter de Helenio Herrera en la Copa de Europa de 1965 ante el Benfica de Portugal. Ahora, con la aprobación de la compra, Milan e Inter tienen hasta el 10 de noviembre para completar todos los trámites burocráticos antes de iniciar la construcción del nuevo estadio, que promete redefinir el panorama futbolístico y urbano de Milán. Opinión pública: La noticia generó un debate entre los hinchas y especialistas: muchos celebran la modernización y la independencia de los clubes, mientras que otros lamentan la pérdida de un símbolo histórico del fútbol mundial. Sin dudas, la operación marcará un antes y un después en la historia de San Siro. TAPA DEL DÍA