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Autos: los 6 errores más comunes al inflar los neumáticos y cómo evitarlos

Mantener la presión correcta de las ruedas es clave para la seguridad, el ahorro de combustible y la durabilidad del vehículo. Expertos revelan las prácticas más frecuentes que ponen en riesgo la conducción urbana y los viajes por ruta.

  • 30/09/2025 • 09:33

TAPA DEL DÍA

En la rutina de conducir, la presión de los neumáticos suele considerarse un detalle menor, pero expertos en seguridad vial aseguran que mantener las cubiertas correctamente infladas es decisivo para la seguridad, el consumo de combustible y la vida útil del vehículo. Un control regular previene accidentes y mejora el desempeño en ciudad y en ruta.

No existe un valor universal para todos los autos: la presión ideal depende del modelo, el peso y la carga. Los manuales y etiquetas ubicadas en la puerta del conductor, la guantera o la tapa del tanque de combustible indican los parámetros exactos. Seguir cifras genéricas puede generar riesgos innecesarios.

Según estudios recientes, solo tres de cada diez conductores conoce dónde consultar estos datos o cuándo reemplazar un neumático desgastado. La falta de información conduce a prácticas incorrectas con consecuencias potencialmente graves.

Además, el sistema de unidades varía según la región: en Argentina se usan bar o kg/cm², mientras que en EE. UU. se aplica psi. Por ejemplo, 1 bar equivale a 14,50 psi. Usar la unidad adecuada evita errores al medir o inflar.

Errores más frecuentes al inflar neumáticos

  1. No revisar la presión con frecuencia: Muchos conductores solo controlan ante problemas visibles. Revisar al menos una vez al mes y antes de viajes largos reduce riesgos y desgaste desigual.
  2. Medir la presión con neumáticos calientes: Tras circular, la presión aumenta por el calor. Controlar los neumáticos fríos asegura lecturas precisas.
  3. Confiar ciegamente en manómetros de estaciones de servicio: Pueden estar descalibrados. Tener un manómetro propio garantiza exactitud.
  4. Ignorar la rueda de auxilio: Revisar el neumático de repuesto previene complicaciones ante emergencias.
  5. Desconocer el valor recomendado: Inflar según consejos genéricos o de terceros puede generar riesgos. Consultar etiquetas y manual es esencial.
  6. Usar valores generales y no específicos del fabricante: Cada vehículo requiere parámetros distintos. Respetar las recomendaciones asegura durabilidad y seguridad.

Para viajes por ruta, los expertos sugieren incrementar la presión entre 0,2 y 0,3 kg/cm² sobre la medida urbana, especialmente cuando se transporta equipaje o pasajeros. Esto mejora la estabilidad y previene deformaciones por el calor generado en recorridos largos.

Revisar la presión luego de cambios de temperatura ambiental es fundamental. Neumáticos bajos de aire aumentan el riesgo de reventones y el consumo de combustible, mientras que inflar en exceso acelera el desgaste central de la cubierta.

El control preventivo no debe limitarse a los viajes largos: los chequeos mensuales y la atención a condiciones extremas permiten detectar fallas a tiempo. Incluir la rueda de auxilio en cada revisión y respetar los valores del fabricante contribuye a una conducción segura y eficiente.

La presión adecuada de los neumáticos es un pilar de la seguridad vial. Aplicar controles regulares, usar instrumentos confiables y seguir las recomendaciones oficiales ayuda a prolongar la vida útil del vehículo y a reducir riesgos al volante.

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