La noche del viernes volvió a dejar en evidencia la inoperancia del sistema judicial: a las 21:51 horas, según registraron las cámaras de seguridad, el hombre hipoacúsico conocido en la ciudad por su reiterado accionar delictivo perpetró un nuevo robo. Esta vez, el blanco fue un comercio ubicado sobre avenida Larrea, donde rompió los cristales de la puerta de ingreso y se dirigió directamente hacia la caja registradora. El atraco duró apenas segundos. Tras sustraer el dinero disponible, el delincuente se dio a la fuga. El propietario del local realizó la denuncia correspondiente, aduciendo daños materiales y el faltante de efectivo necesario para operar al día siguiente. En diálogo con TAPA DEL DÍA, declaró sentirse “molesto por los daños que ocasiona” y expresó resignación: “Soy consciente de que no va a pasar nada, como siempre”. Este hecho vuelve a exponer la fragilidad del sistema judicial. El Juzgado de Garantías N°2 de Junín decidió liberar nuevamente al delincuente, pese a que cuenta con numerosas causas abiertas, detenciones previas y pruebas en su contra. Todo indica que el esfuerzo policial y fiscal vuelve a desvanecerse en la firma de un fallo desconectado de la realidad de Rojas. No es la primera vez que este sujeto genera temor entre los comerciantes. En una oportunidad anterior, fue sorprendido in fraganti por un comerciante que, impotente, reaccionó violentamente al encontrarlo dentro de su local. El incidente no pasó a mayores, pero dejó en evidencia el peligro al que están expuestos quienes deben enfrentar estas situaciones sin apoyo del Estado. La policía comunal actuó, lo detuvo, y el ayudante fiscal Dr. Tomás Sánchez solicitó la detención formal. Sin embargo, nuevamente fue la decisión judicial la que habilitó su regreso a las calles. En la comisaría de Rojas, su prontuario no ocupa una sola carilla: se acumulan las causas, las denuncias y los registros fílmicos. Aun así, el juzgado insiste en liberarlo, sin ofrecer respuestas a una comunidad cada vez más harta y vulnerable. ¿Qué se espera para actuar? ¿Una tragedia? No todas las víctimas reaccionan igual, y cada nuevo episodio tensiona los límites sociales. La sensación de bronca, impotencia y miedo se extiende entre los vecinos, que ya no saben qué más hacer para estar a salvo. Es hora de que la Justicia deje de mirar hacia otro lado. Rojas: tras el robo, allanan la casa del hipoacúsico liberado por la Justicia La situación del hombre hipoacúsico que protagonizó un nuevo hecho delictivo en Rojas sumó este sábado un nuevo capítulo: cerca del mediodía, dos móviles policiales realizaron un allanamiento en su vivienda en busca del dinero sustraído durante el atraco a un comercio ubicado sobre la avenida Larrea, ocurrido la noche anterior a las 21:51. Fuentes policiales informaron que la intervención se realizó con la autorización judicial correspondiente, y que la familia del sujeto colaboró con el procedimiento, poniéndose a disposición de los efectivos. El objetivo del allanamiento fue dar con el botín, luego de que las cámaras de seguridad del local registraran el momento exacto en que el delincuente rompió los cristales de ingreso y se dirigió directamente a la caja registradora. El propietario del comercio ya había radicado la denuncia durante la mañana, aportando las imágenes como prueba del hecho. Señaló daños materiales y la sustracción de dinero necesario para operar al día siguiente. En declaraciones manifestó sentirse “molesto” y con poca expectativa de que haya consecuencias judiciales reales: “Esto ya pasó muchas veces y nunca cambia nada”, dijo. Como se informó, este individuo posee múltiples antecedentes por robos similares y ha sido detenido en reiteradas oportunidades. Sin embargo, el Juzgado de Garantías N°2 de Junín volvió a liberarlo, pese al pedido de detención realizado por el ayudante fiscal Dr. Tomás Sánchez. Vecinos, comerciantes y autoridades locales comienzan a preguntarse hasta cuándo se deberá soportar esta situación. La bronca y la impotencia crecen al ritmo de los hechos: el temor ya es parte de la rutina diaria para muchos habitantes de Rojas. No es la primera vez que la inacción judicial pone en riesgo la convivencia. En ocasiones anteriores, algunos comerciantes han reaccionado con violencia al encontrar al delincuente en flagrancia. ¿Qué se espera, una tragedia? Desde la redacción de TAPA DEL DÍA, reafirmamos nuestro compromiso de visibilizar estos hechos y exigir decisiones firmes. Rojas no puede seguir siendo rehén de un sistema que protege al victimario y desampara al ciudadano.   Opinión Pública:  La ciudadanía de Rojas no pide mano dura, pide coherencia. Porque cuando el Estado se organiza para detener a un delincuente y un juez lo libera sin explicar por qué, lo que fracasa no es la ley: lo que fracasa es el sistema entero. Redacción de Diario TAPA DEL DÍA