El Gobierno nacional decidió enfriar la ofensiva contra la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y concentrar sus esfuerzos en las negociaciones vinculadas a las sesiones extraordinarias del Congreso. Según fuentes oficiales, no se preparan nuevas acciones judiciales ni se profundizarán investigaciones sobre la gestión de Claudio “Chiqui” Tapia, dado que la situación no se encuentra en el eje de prioridades del Ejecutivo. La Casa Rosada bajó el tono a las declaraciones de la jefa de bloque de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, quien solicitó evaluar la transparencia de la AFA desde la Cámara Alta. “Hay que ver la forma bajo la que se enmarca la investigación. No está definido y no va a haber nada en el corto plazo”, señalaron fuentes gubernamentales. Desde el Gobierno advierten que cualquier acción debe considerar el marco de la FIFA, que mantiene una política estricta sobre la independencia de las asociaciones nacionales. Según el estatuto del organismo internacional, “no reconocerá las decisiones adoptadas por órganos que no hayan sido elegidos o nombrados de acuerdo con el apartado 2 del presente artículo”, protegiendo la autonomía de la AFA en el contexto previo al Mundial 2026. En el oficialismo descartan una intervención directa y aclaran que no hay previsto ningún avance judicial más allá de los allanamientos recientes realizados por la Dirección General Impositiva (DGI) contra Ariel Vallejos, vinculado al dirigente de la AFA. La Justicia concretó el martes 35 allanamientos en la sede central de la AFA, en el predio de Ezeiza y en distintos clubes de fútbol. El Ejecutivo evaluó abrir un sumario a través de la Inspección General de Justicia (IGJ) por presuntas irregularidades contables, pero aún no tomó una decisión. En los próximos días sí presentará una reiteración formal de pedidos de explicaciones pendientes en expedientes anteriores. El foco del Gobierno se desplazó hacia la política legislativa. Con el inicio de las sesiones extraordinarias este miércoles, las prioridades son la aprobación del Presupuesto 2026, la reforma laboral y el proyecto que regula el uso de dólares del llamado “colchón”. El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, mantuvo reuniones con legisladores de LLA para detallar aspectos técnicos. Desde Balcarce 50 adelantaron que habrá encuentros con jefes de bloque aliados y no se descartan conversaciones con gobernadores. Las negociaciones estarán a cargo del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el ministro del Interior, Diego Santilli, y Patricia Bullrich, marcando un esquema coordinado para asegurar los proyectos clave del Gobierno. La decisión de enfriar la ofensiva contra la AFA evidencia que la administración prioriza la estabilidad institucional y el avance legislativo sobre posibles tensiones judiciales, mientras se acerca el Mundial 2026 y se consolidan iniciativas económicas y laborales de alto impacto. TAPA DEL DÍA
