El sector cannábico argentino en alerta: temen quedar en la ilegalidad desde junio Argentina — A partir del 1° de junio, el marco legal que regula la producción y comercialización de cannabis con fines medicinales podría desaparecer, según denunció la Cámara Argentina de la Industria del Cannabis (CAINCCA). La organización responsabiliza a la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) y al Instituto Nacional de Semillas (INASE) por la situación que pone en riesgo la legalidad de miles de operadores del sector. El conflicto comenzó con la Resolución 1/2024 de ARICCAME, que derogó la Resolución 2/2023 y con ella el "Permiso Provisorio para la Realización de Actividades con Cannabis sativa L.". Según el organismo, esta modificación busca dar “celeridad, eficiencia y orden” al sistema, pero desde el sector denuncian que excluye completamente a la producción medicinal, limitando los permisos solo a usos industriales y agrícolas del cáñamo no psicoactivo. A partir de estos cambios, CAINCCA denunció que el INASE bloqueó su plataforma de registro sin resolución oficial alguna. Esta herramienta es clave para renovar licencias, abonar aranceles y garantizar la trazabilidad de los productos a través del uso de estampillas con código QR, esenciales para identificar cada genética. “Lo que hoy es legal, el lunes puede ser considerado droga. Las semillas que fueron desarrolladas en un marco legal, controlado y registrado, pasarían a estar fuera de la ley. Gente que invirtió en equipos, genética y mejoramiento podría ser tratada como narcotraficante”, advirtieron desde la cámara. CAINCCA sostuvo que INASE aplicó de forma arbitraria e injustificada una interpretación restrictiva de la normativa, interrumpiendo un proceso que venía desarrollándose sin objeciones incluso bajo la misma gestión actual. La situación derivó en la presentación de numerosos amparos judiciales en distintas jurisdicciones. En una reciente reunión, representantes de CAINCCA fueron recibidos por Claudio Dunan, titular del INASE, quien reconoció el problema y atribuyó la responsabilidad a ARICCAME. “Esto ni siquiera está sustentado en una resolución, pero frena toda la actividad”, señalaron desde la Cámara. En medio de este escenario, el Ministerio de Salud de la Nación publicó el pasado 23 de mayo la Resolución 1780/2025, que actualiza el marco normativo del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN). El texto exige a productores medicinales operar únicamente con genéticas registradas, generando una contradicción: la imposibilidad de acceder a esas genéticas por la parálisis provocada por INASE y ARICCAME. Desde el sector insisten en que la única salida viable es un cambio de postura por parte de ARICCAME o una resolución judicial favorable. Mientras tanto, cientos de emprendimientos legales enfrentan un futuro incierto y denuncian que podrían pasar a ser considerados fuera de la ley de un día para el otro. Redacción del Diario TAPA DEL DÍA